Sabemos de ciencia cierta que los alimentos afectan a nuestras emociones e incluso puede afectar a cómo de reparador es nuestro sueño, pero ¿Sabías que algunas personas creen que seguir una dieta específica puede traer paz y equilibrio a nuestra vida?

Se llama dieta macrobiótica y hoy desde RiveraFarmacia  te traemos su filosofía de vida. El objetivo es lograr diferentes tipos de bienestar en nuestro cuerpo mediante la enseñanza de cómo elegir cuidadosamente lo que se come. 

Suena un poco filosófico, ¿verdad?

La dieta macrobiótica es casi como una mezcla entre el budismo y las dietas occidentales, como el veganismo. Los partidarios de la dieta macrobiótica creen que se puede vivir más tiempo y evitar más enfermedades si se sigue el camino estricto de comer adecuadamente. Incluso el nombre “macrobiótico” viene de “larga vida”, mediante la combinación de las palabras griegas macro y bio.

¿Qué es la dieta macrobiótica?

Una dieta macrobiótica significa comer regularmente, masticar muy bien la comida, escuchar lo que pide tu propio cuerpo, mantenerse activo y mantener una actitud mental alegre y positiva.

Todos los alimentos entran dentro de una espiral dividido entre el ying y el yang y para lograr el equilibrio debemos equilibrar nuestra dieta.

-        Los alimentos Ying se dice que son pasivos e incluye alimentos fríos y dulces.

-         Los alimentos Yang, por el contrario son más agresivos cómo alimentos calientes y salados.

Pues bien, tu dieta debe incluir un equilibrio entre los alimentos ying y los alimentos yang, asegurándote de no comer demasiados alimentos dulces ni demasiados alimentos salados.

Los partidarios de esta dieta creen que toda la comida, contiene energía. Esa energía se transfiere a nuestros cuerpos cuando lo comemos. Aquí entran factores cómo, como se cultiva la comida, como se manipula, etc. Todo ello afecta a la energía de los alimentos, que a su vez nos afecta cuando lo comemos.

Es más un estilo de vida o incluso una filosofía, centrado alrededor de la nutrición holística.

Dado que esta dieta ha existido durante siglos, no hay un solo plan de dieta específica. Más bien, pautas generales sobre lo que se puede y lo que no se debe comer.

¿Qué puedo comer en una dieta macrobiótica?

La macrobiótica pone un gran énfasis en el abastecimiento de alimentos naturales. Lo ideal sería que todos los alimentos, procedan de un radio de unos 500 km de tu casa. Todos los alimentos que comas deben ser alimentos naturales y orgánicos, nada debe ser procesado.

Pirámide de la alimentación estándar del estilo de vida macrobiótico:

 Granos/Cereales

Como se puede ver en la pirámide, los granos y cereales son la base la dieta macrobiótica. Tiene que ser entre un 40 y un 60% de tu dieta. Por eso debes proveerte de cereales/granos integrales cómo:

-        Avena

-        Cebada

-        Mijo

-        Maíz

-        Alforfón

-        Arroz integral

Sin embargo, no está permitido comer pasta u otros alimentos parcialmente procesados, regularmente.

Verduras

Los vegetales deben ser entre un 20 y un 30% de tu dieta macrobiótica y deben ser cultivados orgánicamente. Sin embargo, hemos de tener en cuenta que la macrobiótica nos prohíbe el consumo de ciertos tipos de verduras.

Se puede comer todas estas verduras día a día: Col (y todas sus variantes), brócoli, coliflor, calabaza, berro, perejil, diente de león, hojas de mostaza, cebollín, cebolla, rábano, nabos y zanahorias.

Sin embargo, sólo se puede comer estas verduras de vez en cuando, dos o tres veces a la semana: Pepino, apio, lechuga y hierbas como el eneldo.

Y por último, y no menos importante, estos vegetales los tenemos que comer con moderación (1 vez a la semana): Calabacín, alcachofa, espárragos, brotes de bambú, remolacha, aguacate, berenjena, hinojo, gingseng, pimiento verde o rojo, espinacas, patatas acelgas y tomate.

Pero no hemos terminado todavía. La mayor parte de estas verduras no se puede comer en crudo y se deben comer hervidas o salteados con aceite virgen extra.

Legumbres y Algas

Las legumbres, los productos de soja y las algas deben constituir un 5-10% de todo lo que comes. Estas fuentes de proteínas a base de plantas sustituyen las proteínas animales en una dieta típica, estándar.

Pero, no todas las legumbres son iguales; Garbanzos y lentejas son aceptables para el uso cotidiano e incluso diario pero en cambio, otros, sólo deben consumirse ocasionalmente.

En cuanto a los productos de soja, se pueden elegir entre el tofu, el tempeh, natto y miso. Estos alimentos deben ser los alimentos que puedas comer una o dos veces a la semana.

La alga nori, wakame, kombu, dulse y agar-agar debes consumirla con moderación pero no te debe faltar en un tu dieta ya que te proporcionará calcio, beta caroteno y vitamina B-12.

Frutos secos y semillas

A pesar de que los frutos secos están llenos de grasas y omegas saludables, en la macrobiótica sólo podrás tomar una taza pequeña de café a la semana. Esto también debe ser aplicado con las semillas y deben estar ligeramente tostadas. Los frutos secos como las castañas, almendras, nueces o cacahuetes son considerados como los mejores. También prioriza otros frutos secos cómo las pipas de calabaza, el sésamo o las semillas de girasol.

Por el contrario, intenta comer pocas nueces de macadamia, anacardos, avellanas y pistachos.

Pescados y mariscos

Debemos cambiar nuestra mentalidad acerca del pescado y pensar que no son parte necesaria de nuestra dieta:

Encontramos que hay tipos de pescados que son realmente saludables porque proporcionan ácidos omega saludables para el corazón y ayudan a reducir el colesterol. Sin embargo, en la macrobiótica no se contempla el pescado graso en absoluto como parte de la dieta. Si vas a consumir pescado (poco y de vez en cuando - 1 vez a la semana) debe ser fresco y no grasos como el lenguado, el bacalao, el mero, la carpa o la trucha.

Fruta

La fruta sólo se debe comer de vez en cuando, sólo par de veces a la semana. Y por supuesto orgánicos y que no sean de invernadero. Presta atención a la estaciones del año para ver qué tipo de fruta realmente es de temporada.

Moras, frambuesas, manzanas, peras, melocotones, ciruelas, albaricoques, arándanos, fresas, uvas, melón, sandía y cerezas son las que son adecuadas para consumir. Pero no se deberían consumir frutas tropicales. Se puede consumir muy poco el coco, el plátano, los dátiles, los higos, la papaya, la piña y el mango. Los cítricos mejor no consumirlos.

Carne, aves de corral, productos lácteos y otros

La decisión de seguir una dieta macrobiótica conlleva mucho compromiso y dedicación. Cuando estás en la transición a una dieta macrobiótica, se permite comer carne, aves y productos lácteos de vez en cuando hasta que tu cuerpo se desacostumbre a ellos. Sin embargo, algunas personas que son macrobióticos permiten consumir una vez al mes estos productos. Pero debemos pensar que en general están prohibidos. Estos alimentos son:

Todos los productos lácteos, toda la carne, todas las aves, los huevos, alimentos procesados, comida picante, azúcar refinado, zumo de frutas, aguas con gas, alcohol, café, miel, chocolate, infusiones de teina,

La idea detrás de esta prohibición es que estos alimentos específicos interrumpen el equilibrio de nuestro cuerpo y lo desequilibran.