De hecho, la FAO, la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura ha explicado en un documento publicado en 2013, que son un alimento saludable con alto contenido en grasas, proteínas, fibra y minerales.

Vencer el asco

La entomofagia, es decir, la costumbre de comer insectos es ancestral en buena parte del planeta y también hay testimonios de ello en el Grecia y Roma antigua. Sólo hay que vencer los prejuicios y el asco que nos puede producir comer aquello que a priori nos produce rechazo.

En España ya existen granjas de insectos, concretamente en Coín (Málaga), que resulta más sostenible que cualquier otro tipo de crianza: se gasta poco agua, los animales se alimenta de productos que no hace falta comprar, no consumen electricidad porque los insectos tienen auto calefacción, los residuos son cero y produce menos gases de efecto. Insagri, esta empresa situada en Málaga, produce insectos para consumo humano como para animal.

A qué saben los insectos

Unos dicen que algunos de ellos tienen el sabor de la patata y otros que saben a pollo o los grillos a nueces o almendras.

Y esta nueva tendencia ha hecho que ya en 2014 se celebró la I Jornada Gastronómica de Insectos, con delicias como manzana con gusanos, bombón de grillos con chocolate. En el Mercado de la Boquería en Barcelona ya hay puestos que venden hormigas crujientes, gusanos tostados o piruletas de escorpión.

¿Y qué insectos podemos comer?

- Gusanos de Agave: larva de una polilla que crece en las plantas de agave que se utilizan para hacer tequila. Este es el insecto que se convierte en el gusano en la botella de tequila. Alto en proteínas, gusanos de agave como también se utiliza para hacer los tacos y tortillas.

-  Hormigas: se mezcla con huevos revueltos, son un alimento popular en regiones remotas del centro de México. También se comen en su etapa de trabajo, por lo general asado, a veces se sirve con una salsa de miel o chocolate.

-  Escarabajos: muchos de los cuales viven en el agua. Algunos escarabajos contienen alrededor de 25% más de proteína por 100 gramos que sirve de carne de res, y son una buena fuente de hierro, zinc y calcio. Saben muchos de ellos a hongos.

-  Abejas: se alimentan de miel y jalea real y hacen un sabroso aperitivo frito o guisado. En China, las abejas adultas son tostadas y molidas en harina para hacer panqueques.

-  Pupas de moscas: tienen un sabor como la salsa de pescado, con un regusto ironía, algo así como el hígado.

-  Saltamontes: se asan y todo el cuerpo se come, no sólo la pierna difícil y duro. Tienen un sabor neutro por su cuenta, por lo que generalmente son sazonados con ajo, chiles, pimientos, o curry. También se comen con chocolate o miel o añadirlos a guisos.

- Gusanos de la harina: se pueden asar, freír, o se comen crudos. Tienen un sabor a nuez.

-  Cochinillas de humedad: no son insectos, son crustáceos terrestres que cambian a color rosa cuando se cocina como la langosta o los camarones.