La falta de tiempo y la sensación de no llegar a todo provoca una reacción vital que genera estrés en todos nosotros. Para evitar sentirnos mal y poder cumplir con nuestras obligaciones, recortamos el tiempo que podríamos dedicar a otras tareas. Y la cocina es una de las primeras en ser eliminada de nuestra vida porque la vemos como algo poco necesario y que consume demasiadas horas. Convéncete de que no es así.

Algunos consejos pueden ayudarte a ahorrar un tiempo “precioso” y te animarán a cocinar sin pensar en excusas. Te proponemos:

-Planifica tus menús semanales y elabora una lista antes de ir a la compra. Así no perderás tiempo eligiendo los productos y reducirás las tentaciones que siempre te acompañan al acudir a la compra.

-Utiliza la tostadora o el grill en vez del horno. Ahorras tiempo y energía eléctrica. Puedes usar las bolsas específicas para estos electrodomésticos y te evitarás la limpieza posterior que también consume tu tiempo.

-Compra las ensaladas ya preparadas que encuentras a la venta en muchos locales comerciales. Contienen deliciosos brotes variados que sólo tienes que aliñar con orégano y aceite de oliva virgen, por ejemplo, para elaborar una deliciosa y saludable ensalada. Puedes añadir lo que se te ocurra: fresas, piña, atún enlatado, nueces, queso, pavo, tomate, maíz, soja, etc.

-Cambia tu menaje tradicional. Existen muchas opciones en el mercado que están pensadas para regalarte horas. Cocina con la olla exprés o la rápida, por ejemplo. Algunos modelos pueden meterse en el microondas, lo que aún reducirá más el tiempo que necesitas para preparar un buen plato.

-Compra un robot de cocina. Pueden hacer “de todo” y su uso te permitirá organizar unos menús saludables aptos para todos. Resultan un poco caros, pero si los usas adecuadamente, al final te compensará a todos los niveles.

-Busca recetas fáciles que te permitan cocinar rápidamente. Existen muchas apps especializadas en ello, pero no renuncies siempre a las recetas familiares y tradicionales (puedes prepararlas durante el fin de semana, por ejemplo, utilizando las ideas de ahorro de tiempo que ya conoces).

-Ten siempre lo imprescindible en casa. Si se hace tarde y no puedes ir a la compra, puedes echar mano de eso sin necesidad de agobiarte mirando el reloj. Entre lo “imprescindible” se encontraría, por ejemplo: arroz, conservas de pescado y verdura, huevos, pescado congelado, etc.

-Aprovecha todas las opciones que, en relación con este tema, ofrece el mercado. Utiliza un pelador de patatas, un rallador de zanahorias, una batidora con accesorios, etc. para reducir el tiempo y el trabajo de hacerlo con un cuchillo.