Frutas, verduras y agua, alimentos claves en verano
Victoria Carmona
La necesidad calórica en los meses más calurosos es menor, ya que nuestro organismo no necesita trabajar para mantener la temperatura corporal. Por esta razón, los expertos recomiendan optar por alimentos fáciles de digerir, que aporten saciedad, vitaminas y minerales; como frutas y verduras.
También es importante aumentar la ingesta de carbohidratos, proteínas y grasas saludables y sin duda, ingerir la cantidad de líquido suficiente para saciar la sed, pero también para regular el buen funcionamiento de las células, favorecer el transporte de nutrientes, mejorar la lubricación de las articulaciones y mantener la temperatura ...
También es importante aumentar la ingesta de carbohidratos, proteínas y grasas saludables y sin duda, ingerir la cantidad de líquido suficiente para saciar la sed, pero también para regular el buen funcionamiento de las células, favorecer el transporte de nutrientes, mejorar la lubricación de las articulaciones y mantener la temperatura corporal.
Más ensaladas
Reúnen una serie de beneficios para nuestro cuerpo fundamentales, ya que nos refrescan, nos aportan vitaminas, minerales; a la par que nos ayudan a eliminar residuos y regulan la función intestinal. Además, si les echamos frutas, estaremos tomando más vitamina A, C y E. Así mismo, los antioxidantes de estos alimentos nos protegen de los rayos ultravioleta.
Y para tomar el aporte necesario de proteínas e hidratos de carbono, estas ensaladas pueden llevar legumbres, quesos, huevos o carnes y pescados. Y si nos gustan aderezarlas con alguna salsa, hay que vigilarlas de cerca para evitar intoxicaciones alimentarias.
Sí al bocadillo, pero con medida
Sí están bien elaborados y equilibrados en sus ingredientes son recomendables. De cualquier forma, es mejor hacerlos con pan integral y añadirles huevos, pavo, atún, jamón cocido o pescados ahumados. Y evitar en lo posible, embutidos, patés u otros productos de charcutería.
El calor, la actividad física, la exposición al sol hace que nuestro cuerpo pierda más agua; por ello es fundamental ingerir más líquido tanto bebido como en forma de alimentos y así evitaremos la deshidratación que puede llegar a ser muy peligrosa para nuestro cuerpo. No hay que esperar a bebe cuando se tenga sed, porque esto significa que el proceso de deshidratación ya se ha iniciado.
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