Así, el año que viene se inaugura un nuevo museo en Potsdam, el Museo Barberini, que recogerá muestras desde los maestros antiguos hasta el S.XXI. Por su parte, se celebran los 500 años de la reforma luteriana y será un buen momento para conocer la ciudad dónde pasó la mayor parte de su vida.  

Nuevo museo en Potsdam         

El 23 de enero de 2017 abrirá sus puertas un nuevo museo de arte, se trata del Museo Barberini situado en el centro histórico, en la plaza del Alter Markt, del mercado viejo. La colección Hasso Plattner, uno de cuyos temas centrales es el impresionismo, será el punto de partida de las muestras de arte que abarcarán desde los maestros antiguos hasta el siglo XXI.

Ya en 1990 el paisaje cultural de Potsdam, y a petición conjunta de las que entonces aún eran dos Alemanias, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO: en este sentido, se incluyeron los palacios y jardines Sanssouci, el Jardín Nuevo, Babelsberg, Glienicke y la Pfaueninsel (isla de los pavos) con sus palacios. En 1992 se añadieron el Palacio y el Parque de Sacrow y la iglesia Heilandskirche; en 1999 se amplió nuevamente la lista con otros catorce monumentos, entre ellos el Palacio y el Parque de Lindstedt, el Palacio Belvedere en el monte Pfingstberg, la estación imperial Kaiserbahnhof y el observatorio del parque de Babelsberg. En total, el Patrimonio de la Humanidad se extiende en unas 500 hectáreas de parques y zonas verdes e incluye 150 edificios erigidos entre 1730 y 1916.

Una variedad de rutas infinitas nos llevará a pasear por sus históricas calles repletas de edificios de diferentes estilos arquitectónicos y conocer las diferentes puertas de acceso a l ciudad. Imprescindible es también realizar un recorrido en barco con los antiguos barcos de vapor, de gran belleza, atravesando las aguas de la ciudad. Y seguro que no se equivoca de destino si acude a Babelsberg: en la mayor y más antigua metrópoli del cine de Europa se han creado más de 3.000 producciones de cine y televisión.

Lutero, 500 años de la Reforma              

El año que viene se conmemorar los 500 años de la Reforma luterana y todavía se puede respirar el ambiente de aquella época en Eisleben y en Wittenberg. Aquí se localizan singulares monumentos a Lutero, como las casas natal y mortuoria del reformista, el monasterio donde vivió, así como la iglesia, en cuya puerta clavó sus 95 tesis.

Éste comenzaría con una visita de la casa natal de Lutero, nos llevaría al baptisterio de la iglesia de los Santos Pedro y Pablo, seguiría por la iglesia del mercado S. Andreas, con el púlpito original de Lutero, la iglesia de Sta. Ana, con la Biblia de figuras de piedra única en Europa, hasta el museo o "casa mortuoria de Lutero". La casa natal de Martin Lutero, donde la ciudad ya en 1693 erigió un monumento conmemorativo, se considera el primer museo de Alemania y el más antiguo del mundo. La casa mortuoria, una casa patricia del gótico tardío de alrededor del año 1500, se emplea hoy como museo y lugar conmemorativo. No obstante, la tumba de Lutero se halla en Wittenberg. Un paseo por el casco antiguo le llevará hasta los monumentos conmemorativos de Lutero.