Imagen de portada de Felipe Rivera en Flickr bajo licencia Creative Commons

No es ningún secreto que las grandes compañías de servicios online nos “espían”. Y dicho espionaje consiste, básicamente, en monitorizar lo que hacemos y lo que le decimos al sistema sobre nosotros, y guardar dicha información.

¿Para qué? Pues simple: para trazar un perfil de nosotros, de forma que se nos puedan ofrecer servicios y productos, anuncios y ofertas, acorde con nuestras preferencias y actividades.

¿No os ha pasado nunca que, por ejemplo, cuando buscáis información sobre la ciudad de París -u otra-, y luego entráis a Facebook, la red social os presenta anuncios de vuelos y hoteles en la capital francesa? Esto es debido al control al que nos someten estas grandes corporaciones multinacionales cuando nos sentamos a navegar en nuestro ordenador.

El caso de Google no es diferente, pero, desde hace un tiempo, la multinacional del buscador nos permite ver una parte de la información que tiene de nosotros, concretamente la de navegación, es decir, qué páginas hemos visitado y cuando.

Además de poder ver esta información, también podremos gestionarla, es decir, podremos eliminar sitios web de los que hayamos visto si no queremos que Google sepa que los hemos visitado.

Para ello, solamente tendremos que visitar la dirección de My Activity con la sesión de Google iniciada, o bien iniciarla con dicho servicio (solamente es preciso entrar nuestras credenciales de Gmail).

Una vez dentro, veremos la información de las páginas ordenada cronológicamente, de forma que, además de poder gestionarla para garantizar nuestra privacidad, también nos podrá servir a modo de recordatorio, por si no nos hemos apuntado una página que consideramos de interés, pero todavía recordamos cuando la hemos visto.

Además de la información correspondiente a nuestra navegación, el servicio My Activity también nos permite ver y gestionar la actividad desplegada desde diversos dispositivos, configurar los anuncios que vemos, e incluso ver desde qué lugares hemos realizado operaciones en línea.

Toda esta información es la que utiliza Google para “mejorar el servicio que nos da”, según su versión oficial, pero no os quepa la menor duda que, entre esa “mejora”, también se encuentra publicidad más dirigida que, al fin y al cabo, también satisface a ambas partes, nosotros y ellos.