Las amistades, los amigos son parte fundamental del círculo social que formamos a lo largo de nuestra vida. En muchas ocasiones la confianza, la comodidad y seguridad que nos aportan es superior a la de la propia familia. Contar con buenos amigos ayuda a ser más abiertos, comunicativos y disfrutar de un complemento emocional óptimo para nuestro desarrollo personal.

Amigos absorbentes

Probablemente pasemos la mayor parte de nuestro tiempo de ocio y libre con nuestras amistades, compartiendo aficiones, gustos y vidas. En ocasiones las relaciones se estrechan de forma insana, repercutiendo en diferentes formas de comportamiento. Cuando un amigo no respeta nuestro tiempo y espacio, prevalecen sus sentimientos de forma habitual, nos comprometen en ciertas situaciones, generando cierta "obligatoriedad" en sus deseos y apetencias, estaremos ante una amistad absorbente. Los reproches por no confiar, hablar, preguntar o llamar de un "amigo/a" hacia nosotros son rasgos identificativos de una insana amistad; deben de ser sinónimo de alarma para tratar de reconducir este tipo de amistad.

La amistad se basa en el respeto

Los amigos/as son muy importantes para crecer socialmente en nuestro entorno, pero no lo son todo en la vida; el respeto por quienes somos es la gran diferencia que separa una sana amistad de una relación conflictiva.

Conocer, comprender y respetar a nuestros amigos prevalece en favor de una relación sólida y positiva. La amistad se cultiva durante años, fortaleciéndose por experiencias y situaciones vividas. Por ello se deben de marcar ciertos límites que aseguren no enturbiar los lazos que nos unen a nuestros amigos.

Soluciones frente a las amistades absorbentes

En primer lugar comunicar la situación con total confianza, con un tono constructivo y conciliador. Ofrecer un panorama abierto a soluciones y al entendimiento mutuo. Un verdadero amigo será consciente de nuestras palabras y mantendrá una actitud positiva y de autocrítica.

Dar tiempo si la relación de amistad se enturbia, es bueno mantener periodos de reflexión y contacto con ciertas amistades para no ahogarse en ellas; si la actitud no cambia será el momento de alejarse de esa relación de amistad, pues perjudica seriamente nuestro crecimiento personal. En ocasiones el amigo se distancia perdiendo totalmente el contacto, clara muestra de que no era una verdadera amistad.  

Un verdadero amigo/a sabrá actuar de manera óptima para que la situación se reconduzca de manera positiva para ambas partes.