Una vez que tenemos a nuestro bebé en casa, todo el tiempo y preocupación se centra en satisfacer sus necesidades; limpieza, alimentación, cariño... son actividades diarias para relacionarse con nuestro pequeño.

El desarrollo neuronal y nervioso del bebé es clave durante los tres primeros años de su vida, por ello es importante mantener una correcta estimulación ante las cosas que le rodean. La capacidad de comprensión y de relación se fundamenta en esta etapa, por ello, la imaginación es un pilar básico.

Creatividad e imaginación

Cuando son bebés es beneficioso ofrecerles todo tipo de sensaciones, colores, texturas, sonidos pues ayudan a conocer y relacionar al bebé con ellas; los bebés a pesar de mantener una pequeña actividad física, son verdaderas esponjas a nivel neuronal ante los que les rodea; aunque estén durmiendo es bueno acariciarles, hablarles y mantener los hábitos normales, el silencio es importante pero no aconsejable durante la mayor parte del tiempo.

Imaginación en los niños

A medida que van creciendo la imaginación cobra un papel fundamental, ayuda a plantear preguntas y resolver situaciones, es una buena forma de complementar la educación de nuestro pequeño. Para ofrecer un buen estímulo para su imaginación es necesario sacar el niño que llevamos dentro y compartirlo con nuestro hijo/a. A continuación enumeramos una serie de ideas prácticas para fomentar la imaginación:

• Leer cuentos, contar historias de diferentes personajes y hacer partícipe a nuestro hijo del final de la historia. De esta forma fomenta su capacidad para generar ideas e historias, aprendiendo de sus conclusiones.
• Minimizar los límites impuestos en determinados juegos ofreciendo cierta libertad: mancharse, gritar o saltar... siendo partícipes controlando en todo momento la situación.
• Utilizar elementos convencionales para que formen parte de los juegos: hacer disfraces con cartón, usar el sofá a modo de transporte etc... todo ello ayuda a potenciar la imaginación enormemente.
• Mantener una fluida comunicación con los más pequeños, para ayudarles a entender y relacionar cada cosa que van aprendiendo.

La imaginación parte de las cosas más sencillas y cotidianas, por desgracia en la actualidad la tecnología ha mermado mucho este tipo de divertimentos; móviles, videojuegos, televisión han alejado de forma directa a los padres del juego con sus hijos.