Algunos compuestos naturales se utilizan desde hace cientos de años para preservar los alimentos y alargar un poco su vida útil. Aunque la mayoría de los alimentos que comemos habitualmente han sido tratados con aditivos y conservantes químicos artificiales, no podemos olvidar usar los naturales cuando resulte indicado. Podemos utilizar conservantes ...
Algunos compuestos naturales se utilizan desde hace cientos de años para preservar los alimentos y alargar un poco su vida útil. Aunque la mayoría de los alimentos que comemos habitualmente han sido tratados con aditivos y conservantes químicos artificiales, no podemos olvidar usar los naturales cuando resulte indicado.
Podemos utilizar conservantes caseros para mantener frescos los alimentos. Sirven para guardar frutas, verduras y productos elaborados en casa (como las mermeladas) durante más tiempo, sin que se estropeen.
Los conservantes naturales más útiles serían:
1 Aceite de oliva
Los tomates secos o los pimientos, por ejemplo, totalmente cubiertos para que no se oxiden en contacto con el aire, se conservan bien en aceite. Deben guardarse en la despensa o nevera, en un lugar fresco y seco, alejado de la luz y bien cerrado para evitar que se pongan rancios.
2 Ajo
Puede resultar útil en algunas elaboraciones porque ayuda a inhibir el crecimiento de ciertas bacterias. Se puede añadir a las verduras asadas, salsas, sopas, hummus o patés, por ejemplo.
Se recomienda añadir el ajo entero pelado, con el nervio, triturado o machacado, junto con el resto de ingredientes. Otra opción consistiría en usar varios dientes de ajo enteros, en función del alimento a conservar.
3 Azúcar
El azúcar se utiliza para evitar que las bacterias y los microorganismos deterioren los alimentos. El mecanismo consiste en que deshidrata los alimentos garantizando su correcta conservación. Como aporta dulzor, se recomienda su uso en elaboraciones de frutas.
4 Cebolla
Los estudios señalan que los flavonoides presentes en su composición química alargan la vida de los alimentos.
5 Limón
Puede utilizarse para conservar y potenciar el sabor de los alimentos. El limón acidifica el medio retrasando el crecimiento de bacterias y microorganismos que precisan un pH más básico. Puede usarse en verduras asadas, salsa de tomate o guacamole, por ejemplo.
6 Pimientos picantes
Reducen el crecimiento de levaduras y bacterias pero es necesario, además de su adición, conservarlos en frío. Como dan un sabor picante se recomienda su utilización en alimentos o elaboraciones que resulten agradables con este toque como las salsas o los fermentados.
7 Sal
Se considera uno de los mejores conservantes naturales que existen. Se emplea para conservar pescados y carnes, en los que produce deshidratación y evita la aparición de mohos y bacterias. Es preciso añadir una elevada cantidad de sal para lograr que sea eficaz.
8 Vinagre
Gracias a que contiene ácido acético, se considera un perfecto conservante natural. Se utiliza para elaborar salmuera, ideal para múltiples frutas y vegetales. Los encurtidos habituales como las aceitunas o los pepinillos están conservados en vinagre.
En función del alimento que vayas a conservar puedes utilizarlos de manera aislada o combinarlos para potenciar sus efectos. Una vinagreta preparada con aceite, cebolla, ajo, vinagre y sal resulta muy adecuada para las verduras y hortalizas, por ejemplo.