En general, está bien visto que un hombre luzca una cabellera blanca. Ellos parten con la ventaja de que no están obligados a evitar las canas a toda costa. Por el contrario, si una mujer tarda algo en teñirse y se le ve la raíz no pasa nada. Como mucho, ...
En general, está bien visto que un hombre luzca una cabellera blanca. Ellos parten con la ventaja de que no están obligados a evitar las canas a toda costa. Por el contrario, si una mujer tarda algo en teñirse y se le ve la raíz no pasa nada. Como mucho, se reduce a un tema estético. "En el caso de un hombre, este debe mostrar una naturalidad absoluta. Que no se le vea raíz ni que tapa sus canas, intentando parecer más joven de lo que es", asegura Jordi Pérez, director de la Barberia de Gràcia y galardonado como Barbero del Año, por la organización Barberías con Encanto.
La barbería no es lugar donde se hable de tintes, palabra que recuerda a lo que se hacen las mujeres cuando tienen canas. Sí de hacer un cover (baño de color), rejuvenecer el tono del cabello, aplicarle un baño de brillo o camuflar las canas, sin taparlas al 100%. La coloración masculina ha sido un tema tabú, durante décadas, aunque cada vez menos. Especialmente entre los jóvenes, sobre todo veinteañeros, quienes se han animado a probar con tonos fantasía, más o menos vivos, pasteles y neón, adaptando tendencias que recopilan de las redes sociales o las pasarelas de moda. Si un actor, cantante, modelo o bloguero con un gran número de followers (seguidores) pone de moda llevar el cabello lila, en pocos días las peluquerías y barberías se llenarán de jóvenes con ganas de llevar el color de sus ídolos.
En la Barberia de Gràcia suelen optar por los tonos castaños medios y claros, y difícilmente emplean los castaños oscuros. Aun así, dependerá también del color de base del pelo del cliente, la cantidad de canas y el tiempo de espera de los productos empleados que suele oscilar entre 5 y 10 minutos, en función de lo que se quiera conseguir. "Lo que sí está claro es que un acabado natural sólo se consigue dejando algunas canas visibles, pero no todas. Los colores que aplicamos no ofrecen una cobertura 100% de las canas, aunque debemos partir del tono natural del cabello", especifica. "Si tiene el pelo oscuro - añade- el resultado será más o menos el mismo, aunque con un plus de brillo; pero si el pelo es claro, el producto difuminará las canas".
¿Y dónde suele haber más canas? Normalmente en los laterales de la cabeza, sobre todo en las patillas, según el experto. "Por eso, se suelen oscurecer -con pincel, peine o cepillo espeleto- la nuca y las zonas superior y frontal de la cabeza, manteniendo algo de cabello canoso en los laterales. Eso nos dará el efecto natural que buscamos.También se le puede dar un baño de brillo", sugiere Pérez.
Hoy en día ya no es tan habitual, pero años atrás la gente se ponía colonia en el pelo. Posiblemente, la mayoría desconocían que la colonia tiene alcohol y vuelve amarillento el cabello. Esto aún es más evidente en los cabellos canosos. Lo mismo sucede con la sobreexposición solar: a la vuelta de las vacaciones, muchas cabelleras canosas exhiben reflejos amarillentos no deseados. Para evitarlo, Pérez recomienda lavar el pelo con un champú específico para cabello blanco: la mayoría llevan un pigmento azul que neutraliza estos matices amarillos. "Es necesario elegir aquel champú que proporcione un blanco natural, sin matices violetas", aclara.
Aun así, si fuera necesario corregir el exceso de reflejos amarillentos, en la barbería preparan una fórmula magistral a base de un poco de color negro, neutralizante y champú específico para cabello blanco. Este mejunje lo aplican sobre el cabello, dejándolo actuar entre 2 o 3 minutos. Por último, lo aclaran y lavan, otra vez, con el champú para pelo blanco. Aunque quedara algo gris, este tono se iría, poco a poco, con los lavados.
El perfil de hombre que se apunta a las mechas californianas suele ser joven y con el cabello -castaño claro, rubio oscuro y claro, en su mayoría- y algo más largo. Con estas mechas se intenta imitar el desgaste del sol sobre el pelo tras un día de playa. Se aclara el pelo, de medios a puntas, tratando de adoptar un aire surfero. "Lo que se busca es dar luz al pelo, además de un estilo moderno y actual", afirma. Mechas, reflejos o incluso la popular balayage (barrido en francés), no son exclusivas de las féminas.
Entre los jóvenes, algunos se atreven a lucir tonos vivos, de fantasía (plata, fucsia, etc.), que se decoloran primero y matizan después. "Nosotros nos decantamos más por colores neón en lugar de pasteles. Ya que hacemos un trabajo de este tipo, mejor que se note. Los suelen llevar gente con personalidad, a la que no le molesta que la miren, sino todo lo contrario".
¿Quieres escuchar nuestros podcast ? Únete a nuestra comunidad y sumérgete en un mundo de inspiración y empoderamiento para la mujer moderna.
Las últimas tendencias en salud, maternidad, viajes, cultura y feminismo en nuestra revista.
Acceso a noticias y newsletters exclusivas
Descarga de materiales únicos, como webinars, podcasts o vídeos
¿Te lo vas a perder?
Acceder