¿Qué es la incontinencia urinaria?
La incontinencia se produce cuando la presión dentro de la vejiga es superior a la existente en la uretra y puede deberse a causas diferentes que no tienen porqué ser graves ni estar asociadas únicamente a la zona pélvica.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas son claros: necesitas orinar muchas veces, al correr o toser se te "escapa", te asusta estar en un lugar en el que no hay baño y a veces no llegas a tiempo. Es necesario valorar tu suelo pélvico, porque es uno de los puntos en los que se puede actuar de manera directa.
Medidas sencillas para mejorar y prevenir la incontinencia urinaria
Como medidas sencillas y directas para mejorarla y aumentar tu calidad de vida te proponemos:
- Controla la cantidad de líquidos que ingieres. Salvo indicación contraria de tu médico, evita beber en las últimas horas de la tarde y la noche para poder descansar mejor y no tener que levantarte tantas veces.
- Evita consumir alimentos diuréticos. Reduce el consumo de piña, cebolla, cerezas, espárragos, fresas, sandía, uvas, peras, tomate, alcachofa, arándanos, limón, etc. de reconocidas propiedades para evitar la retención de líquidos y favorecer la diuresis.
- Limita el uso de vinagre de manzana y perejil porque son muy diuréticos. Sustitúyelos por unas gotas de limón y orégano, por ejemplo.
- Reduce las infusiones que contienen hinojo, salvia, ortiga, laurel, diente de león, cola de caballo, verbena, té verde porque sus propiedades diuréticas aumentan tu necesidad de orinar.
- Cocina los alimentos a la plancha, al horno o fritos porque las sopas, los guisos y los alimentos hervidos aportan más líquidos a tu organismo.
- Reduce la ingesta de líquidos que forman mayor cantidad de orina como la leche, el agua, el alcohol o las infusiones.
- Bebe menos excitantes. Reduce o elimina el té, café, colas, etc. porque contienen cafeína que es diurética.
- Consulta a tu médico el uso de fármacos que aumentan su formación como ocurre con los diuréticos utilizados para la hipertensión. Puede ser necesario modificar la dosis o el propio medicamento pero siempre bajo su control.
- Reeduca a tu organismo. Orina cada 2-3 horas y evita hacerlo antes. Poco a poco conseguirás resistir.
- Evita el sobrepeso, pues adelgazar reduce la frecuencia del escape de orina.
- Evita el estreñimiento porque el sobreesfuerzo intestinal puede afectar al suelo pélvico.
- Utiliza elementos absorbentes cuando sea necesario.
- Entrena tu vejiga aprendiendo a resistir el impulso de miccionar.
- Realiza ejercicios de suelo pélvico para rehabilitarlo y fortalecerlo. Acude a un fisioterapeuta y aprende a realizar los ejercicios de Kegel que mejoran el tono muscular del suelo pélvico.
No limites tu vida
No dejes que te impida realizar tus actividades normales. Por renunciar a hacer lo que te apetece, no vas a sentirte mejor, todo lo contrario. Aprende a convivir con el problema y no te limites.