A la hora de mantener el peso ideal, sin engordar, lo más aconsejable es comer bien y de forma saludable, sin caer en caprichos de última hora. No es fácil, pero hay que intentar no picotear y comer de más. Además, al hacerlo, muchas veces nos sentimos culpables y mal ...
A la hora de mantener el peso ideal, sin engordar, lo más aconsejable es comer bien y de forma saludable, sin caer en caprichos de última hora. No es fácil, pero hay que intentar no picotear y comer de más. Además, al hacerlo, muchas veces nos sentimos culpables y mal con nosotros mismos.
Para no caer en este tipo de tentaciones debemos hacer las cuatro comidas de rigor y no saltarnos ninguna, y añadir proteínas en todas ellas. También puedes tomar algún tentempié en forma de fruta, un puñado de frutos secos o un bocadillo pequeño. Así, la hormona de la insulina estará estabilizada y te ayudará a controlar el apetito y la ansiedad por comer hidratos o dulces.
Desde aquí queremos ayudarte con algunas ideas de cenas saciantes bajas en calorías para que puedas cuidar tu figura sin caer en dietas milagro con las que seguro volverás a engordar por el temido efecto rebote. En ellas se incluyen proteínas favorables procedentes del pescado, hidratos de carbono saludables que proceden de las verduras y grasas monoinsaturadas (aguacate y aceite de oliva) y grasas poliinsaturadas (frutos secos o pescado azul) para regular la saciedad.
Lava las espinacas, sécalas y pongas en una fuente. Corta champiñones en láminas y ponlas encima, añadiendo también parmesano. Fríe en una sartén con muy poco aceite piñones y échalos en la ensalada. Para el aliño mezcla 3 o 4 cucharadas pequeñas de aceite de oliva, 1 cucharadita de salsa de soja, otra de mostaza y el zumo de medio limón.
Se trata de una receta bastante sencilla con pocas calorías. Basta con cortar la berenjena en rodajas y meterlas al horno durante 15 minutos. Pon mozarella baja en calorías encima y añade un poco de sal, pimienta y orégano. Vuelve a meterlo al horno y después aliña con un poquito de aceite de trufa.
Es otra receta rápida y muy sabrosa. Simplemente coloca lechuga en una fuente. En una sartén cono poco aceite fríe unos ajos con varias guindillas y las gambas. Una vez rehogadas, colócalas sobre la lechuga y añade tomate en daditos y aguacate.
Basta con sofreír todas las verduras que quieras y salpimentar al gusto con las especias que quieras: pimiento verde, rojo, amarillo, cebolla y calabacín, entre otras.
Corta lechuga en juliana y extiéndela en un plato con otros ingredientes que te gusten, como maíz, aguacate, manzana en láminas, nueces y zanahoria rallada. Asegúrate de rociar la fruta que añadas con jugo de limón y añade un yogur blanco natural.
Simplemente haz una rodaja de salmón a la plancha y añade como acompañamiento unos tomates cherry, rabanitos y un poco de salsa de yogur.
Se trata de otra cena muy ligera con pocas calorías. Bate varios huevos, añade pavo y una pizca de sal, y haz una tortilla francesa.
En una cazuela con agua añade brécol o brócoli. Mientras se cuece, pica puerro y fríelo en una cacerola con aceite. Lava las zanahorias y añádelas a la cazuela. Después cubre con agua y sal, y déjalo en el fuego unos 20 minutos. Una vez estén todo bien cocido, pasa la batidora y agrega un poco de leche hasta obtener la consistencia cremosa deseada.
Corta el pepino en rodajas muy finas y déjalo reposar con un poco de sal durante unos minutos. A continuación lávalas con agua para quitar la sal y escúrrelas bien. Corta piña fresca también en rodajas muy finas y ponlas junto las rodajas de pepino en una ensaladera. Después prepara una sabrosa vinagreta de hierbabuena y yogur con varias cucharadas de aceite de oliva, un poco de sal, pimienta y zumo de limón.