El concepto oriental de que los dedos de la mano están conectados con los órganos (al igual que las terminaciones nerviosas de las plantas de nuestros pies), y éstos, a su vez, con determinadas emociones es la base de esta técnica de relajación. Así, utilizando solamente los dedos de nuestra mano (y lo que cada uno de ellos representa), esta práctica ancestral busca reequilibrar el bienestar físico y mental. Usando las manos ayudaremos a disminuir las presiones cotidianas del día a día.

Las prisas de nuestro día a día y las tensiones acumuladas, más aún que estamos atravesando momentos muy difíciles y complicados por la pandemia de la Covid-19, está convirtiendo al estrés en el enemigo y la preocupación común hoy en día. Todos sabemos que existen diversos métodos para combatir el estrés y ayudarnos a sobrellevarlo y mejorarlo, y el Jin Shin Jyutsu es uno de ellos.

En concreto, esta técnica japonesa nos enseña que cada uno de los dedos de la mano representa un sentimiento. De esta manera, al ejercer una ligera presión en el dedo correspondiente a ese sentimiento con la mano contraria podremos trabajar esas emociones, aliviar el estrés y reequilibrarnos física y mentalmente.

Presión sobre los dedos

Como señalábamos antes, esta técnica milenaria japonesa se basa en la correlación que existe entre cada uno de los dedos de la mano y las emociones negativas. Así, presionando (con la mano contraria) el dedo correspondiente a ese malestar se aliviaría el peso del sentimiento negativo. Eso sí, antes de pasar al siguiente dedo debemos sentir que se ha "trabajado", es decir, sentir las palpitaciones.

Cada dedo se corresponde con un emoción negativa. Veamos cuáles son:

- Las preocupaciones y el estrés se corresponderían con el pulgar

- El miedo, con el índice

- La ira y el mal humor, con el corazón

- La depresión, la inseguridad y la falta de confianza en uno mismo, con el anular

- El pesimismo, la ansiedad y el agotamiento energético, con el meñique

Se trata de una técnica que puede ejercerse una persona a sí misma o bien ser realizada por otra persona. Una vez identificado el sentir, utilizamos la mano izquierda para "envolver" el dedo de la derecha relacionado. Cerramos el puño y lo apretamos durante 30 segundos. Tras ello, lo soltamos y descansamos, retomando el proceso tantas veces como sean necesarias.