Cuando una madre cree que tiene poca leche, lo habitual es que se trate de alguno de los siguientes problemas, para los que las soluciones son sencillas: 1. La madre no nota que "sube la leche" y cree que no tiene suficiente. Se trata de una percepción materna incorrecta porque: -Las primeras 48 ...
Cuando una madre cree que tiene poca leche, lo habitual es que se trate de alguno de los siguientes problemas, para los que las soluciones son sencillas:
1. La madre no nota que "sube la leche" y cree que no tiene suficiente.
Se trata de una percepción materna incorrecta porque:
-Las primeras 48 horas de su vida, el bebé se alimenta del calostro que produce el pecho de su madre. Es difícil apreciarlo por lo que son raras las que perciben su salida del pecho, aunque se lo aprieten con fuerza.
-Cuando se produce "la subida" de la leche, muy pocas madres notan que salga a chorro o que mojen los empapadores y sin embargo, la mayoría producen la leche que su bebé necesita.
-A partir del tercer día, si el bebé mama adecuadamente, más de 8 veces al día y hace 3 o más deposiciones, se está alimentando correctamente.
2. La posición del niño o el agarre del pecho es inadecuado.
Existe una producción correcta de leche, pero el bebé no la puede obtener. A largo plazo, como el bebé no vacía bien las mamas, dejan de producir la cantidad que necesita el bebé. Suele haber dolor al mamar o grietas. Es conveniente corregir la posición y/o el agarre que el lactante realiza.
Si el bebé no abre completamente la boca o tiene un frenillo lingual corto, hará succiones poco eficaces por lo que estará mucho tiempo succionando y no se quedará satisfecho. La madre sufrirá dolor o grietas en la punta del pezón.
Si el bebé apoya su cabeza en el codo materno para mamar, la madre deberá desplazar el pecho unos centímetros para que el bebé pueda agarrarlo. Aunque la succión sea potente, el bebé tirará del pezón y le será más difícil obtener la deseada leche con la succión. Suelen presentarse dolor y/o grietas en la base de los pezones.
La mejor solución sería que un experto en lactancia (pediatra, matrona, enfermera del centro de salud o algún grupo de apoyo) evalúe la toma y ayude a corregir la postura si no es la adecuada.
3. El bebé mama menos de 8 veces al día o se limita la duración de la toma. En estos casos, en los que el bebé no mama a demanda, le será difícil tomar toda la leche que necesita. La solución pasa por incrementar el número y tiempo dedicado a la lactancia.
4. Con el paso del tiempo, el niño crece, tarda menos tiempo en hacer cada toma y extrae la leche más eficazmente. Como el cambio se produce bruscamente, muchas madres creen que no se alimenta adecuadamente o que deja el pecho tan pronto porque ella tiene menos leche. Si el niño está tranquilo y feliz y moja más de 5 pañales diarios, es que está tomando la leche que necesita y no debes preocuparte porque forma parte de su desarrollo normal.
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