Todo gran mito tiene tras de sí una historia envuelta, mitad en fábula, mitad en verdad. Y el perfume Chanel Nº 5 es buena muestra de ello. A su alrededor hay una historia plagada de desencuentros, rumores de plagio, de casualidades aprovechadas y misterio que lo han catapultado a lo más alto de la perfumería. En ello radica su fama y su permanencia en la memoria colectiva durante los cien años de su historia.

Corría el año 1921 cuando Coco Chanel quiso agasajar a sus mejores clientas con un perfume que fuera único, limpio y fresco. Para ello recurrió al perfumista franco-ruso Ernest Beaux para que creara "un perfume de mujer con olor a mujer", alejado del resto de fragancias que existían en el mercado en esos momentos. El perfumista le presentó varias muestras, de las cuales Chanel eligió la quinta.

Supuestamente de ahí le viene el nombre. Por ser la muestra nº 5 presentada por Beaux. Sin embargo, existe otra teoría que apunta a que el 5 era el número de la suerte de la diseñadora y al cual recurría muchas veces como fecha para la presentación de sus desfiles. Por suerte o por preferencia, lo cierto es que la elección fue la indicada.

Polémicas del Nº 5

Otro de los rumores que corrieron sobre el perfume Chanel Nº 5 es que estaba inspirado en un perfume anterior llamado Rallet Nº1, creado para conmemorar el tricentenario de la dinastía Romanov. Lo que desmontaba la teoría de que era un perfume innovador y único. El bulo de plagio tenía algo de verdad, ya que el creador del perfume ruso no era otro que el propio Ernest Beaux, creador también del Chanel Nº 5. De ahí sus coincidencias y similitudes.

El perfume también fue la causa de litigios durante muchos años. Cuando se creó la sociedad Les Parfums Chanel, la diseñadora tan solo aceptó un 10% de las ganancias. El porqué se desconoce. Pero, cuando el perfume empezó a adquirir fama mundial, Coco Chanel quiso más de ese ridículo porcentaje y empezó a luchar por lo que consideraba que era suyo. Lo consiguió a finales de los cuarenta, no sin polémica y ciertos episodios oscuros de por medio, como su supuesta colaboración y afinidad con el régimen nazi.

Chanel nº 5 y Marilyn

Pero más allá de su lado más polémico, lo cierto es que Chanel Nº 5 es sinónimo de seducción y femineidad. Que una actriz tan sensual como Marilyn Monroe afirmara dormir solo con unas gotitas de Chanel Nº 5, ayudó a situarlo en el top de ventas. Pero, pasados los años, sigue estando en lo más alto de la perfumería por méritos propios.

Su aroma de rosas y jazmín con aldehídos que le proporcionan un frescor aéreo y un efecto abstracto único, junto a un envase minimalista con un tapón en forma de diamante, inspirado en la estructura de la mítica plaza Vendôme de París, han hecho el resto.

Seguro que lo has olido alguna vez. Aunque sea por la curiosidad de saber a qué huele un perfume tan mítico y famoso como el Chanel Nº 5. Y si no lo has hecho, te invitamos a que lo hagas. Huele a historia, a seducción, a mujer.

A lo largo de estos 100 años se ha reinventado cinco veces para adaptarse a las modas y evolucionar. La última coincidiendo con su centenario. Un aniversario que la firma de lujo también ha celebrado con el lanzamiento de un film en el que la actriz Marion Cotillard, una de las musas de la marca, vive un idílico cuento junto al bailarín de la Ópera de París, Jérémie Bélingard. Una auténtica maravilla.