Renombrada la Ciudad de los Balnearios desde 1934, Budapest cuenta con 118 manantiales de agua termal, de los que brotan cada día 70 millones de litros de agua con una temperatura que oscila entre los 20ºC y los 80ºC. Con unas cifras así sería imperdonable visitar esta ciudad centroeuropea y ...
Renombrada la Ciudad de los Balnearios desde 1934, Budapest cuenta con 118 manantiales de agua termal, de los que brotan cada día 70 millones de litros de agua con una temperatura que oscila entre los 20ºC y los 80ºC. Con unas cifras así sería imperdonable visitar esta ciudad centroeuropea y no entrar en alguno de sus balnearios. No olvides la toalla, las chanclas y el bañador y descubre algunos de los más famosos e importantes.
Es una de las termas de estilo neogótico más grandes de Europa. Con 15 piscinas, tres de ellas exteriores, numerosas saunas y salas de masajes, es el lugar perfecto para relajarse tras un largo día de andar y conocer esta bonita ciudad.
Uno de los mejores placeres es bañarse de noche en una de sus piscinas exteriores. La combinación de agua caliente con el frío exterior, junto a una noche estrellada es difícil de superar.
Son uno de los más bonitos y más famosos de la ciudad. Al entrar, seguro que los reconocerás. Su piscina central ha sido el escenario de varios anuncios y campañas que forman parte de tus recuerdos. Es una preciosidad situada en un atrio de dos plantas, con techo de cristal y rodeada de columnas romanas, que serán el marco perfecto para una buena foto en tu Instagram.
Inaugurados en 1918, cuentan además con varias piscinas exteriores, algunas de ellas con olas artificiales, baños termales, salas de masajes, piscina para niños y baños de barro. Su mayor inconveniente es que algunas de sus instalaciones están un poco anticuadas, pero ello sin duda, también forma parte de su encanto.
Están considerados unos de los baños turcos más bonitos del mundo. Construidos a mediados del siglo XVI, durante la ocupación otomana, su aspecto es muy similar al de cualquier baño que puedas encontrar en Estambul.
Situados a orillas del Danubio en la zona de Buda, están abastecidos por tres manantiales y quince pequeñas fuentes. Su parte más representativa es su sala principal, en la que se encuentra una piscina octogonal otomana y cuatro piscinas laterales, a diferentes temperaturas, bajo una cúpula turca tradicional sostenida por ocho pilares.
Si te decides por estos baños, debes tener en cuenta que solo son mixtos los fines de semana y que solo son exclusivos para mujeres los martes.
Pero si lo que quieres es visitar el balneario preferido por los habitantes de la ciudad, Lukács es el lugar. Son muy populares entre los locales gracias a los beneficios curativos de sus aguas.
Situados cerca de la Isla Margarita, son perfectos tras un paseo por el parque de este rincón de la ciudad. Creados en el siglo XII y reconstruidos en el siglo XIX, disponen de 8 piscinas, sauna, spa y una gran variedad de tratamientos. Si vas en pareja, has de tener en cuenta que algunas de las piscinas son exclusivamente para hombres y otras solo para mujeres.
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