Segunda primavera que nos roba el covid-19. Aún queda el sprint final de esta pandemia, unos pocos meses para poder volver a retomar algunos de los planes que ya llevamos tanto tiempo sin hacer. O al menos, no con toda la libertad que nos gustaría. No obstante, hay algo que no ha podido quitarnos: el pasar tiempo al aire libre. Mientras esperamos el ansiado verano y que las temperaturas inviten a tostarse al sol, siempre queda la opción tirar de autobronceador para ir tomando ese favorecedor bronceado que tan bien sienta. Incluso en pieles sensibles.

Eso sí, en primer lugar elige uno que te venga bien ¿Cómo saberlo? Probándolo en la parte superior interna del brazo, una zona donde no se notará mucho cualquier imperfección. Sobre todo antes de aplicártelo en la cara. Ten en cuenta al ser un producto tópico puede contener ingredientes activos e inactivos que provoquen una dermatitis de contacto, de manera que para cualquier producto nuevo es siempre recomendable testarlo en zonas pequeñas antes de aventurarse a aplicarlo en grandes áreas de la piel.

Cómo aplicar el autobronceador

Si todo va bien con su prueba inicial, el siguiente paso es exfoliar la piel para optimizar el resultado. Así se unifica la superficie, el producto se absorbe por igual y queda homogéneo y sin manchas.

Después, con la piel limpia y seca, es hora de hidratar, especialmente si tienes problemas de acné y/o eczema. Algunos expertos también recomiendan usar la crema hidratante sobre el autobronceador inmediatamente después de la aplicación: el eccema, el acné y cualquier otra zona seca se oscurecerá, por lo que la crema hidratante diluirá el color del autobronceador y garantizará un bronceado uniforme. En lugar de frotar el producto con las manos, es preferible que lo apliques suavemente con un Beautyblender húmedo o una esponja, al menos en la cara. Esto ayudará a mezclar la fórmula sin causar fricción innecesaria.

Además, hazlo con movimientos circulares, asegurándote que no te olvidas de ninguna zona. Por último, déjalo secar durante mínimo cinco minutos antes de vestirte. Si el producto es bueno no tiene por qué dejar mancha, pero así estás 100% segura de que les ha absorbido a la perfección.

Nuestras recomendaciones

Autobronzant Tonique de Biotherm

Gracias a su textura bifásica en aceite conseguirás un tono caramelo al instante y por consiguiente, el tan anhelado efecto buena cara. Asimismo, es mega hidratante.

Autobronzant Hydratant de Avène

La marca para pieles extra sensibles por excelencias también tiene en el marcado su propia versión de producto autobronceador. Si es tu caso, no dejes de probar este gel satinado válido para cara y cuerpo, pues favorece una piel luminosa, uniforme e hidratada en profundidad.

Espuma autobronceadora de St.Tropez

El que la prueba, repite, y es el cosmético de este tipo mejor valorado. Formulado para el cuerpo, aunque también apto para el rostro, no contiene aceite y su acabado en mousse es el más apropiado para las pieles con tendencia grasa. Su precio es algo más elevado de lo habitual (unos 30 euros), si bien compensa por su textura ligera, lo rápido que se absorbe y su facilidad para aplicarlo.

Concentré éclat auto-bronzant de Clarins

Ideal para el rostro, muchas expertas en belleza lo aclaman por lo natural que queda. Solo has de agregar 3 o 4 gotas a la crema hidratante de día para conseguir un bronceado bonito y una piel luminosa.

Ultra Finish de St. Moriz

Especialmente recomendado para las pieles más claras, funciona como un potente corrector que cubre las imperfecciones. Igualmente, es un producto ligero, no deja grasa e incluye una esponja que facilita la aplicación.