¿En qué consiste el Earthing? El earthing no solo consiste en andar descalzo, va mucho más allá. Se trata de sentir que conectamos con la tierra y notamos todos los beneficios que eso nos aporta. Lo que dicen los expertos es que la superficie de la tierra, y en general la ...
¿En qué consiste el Earthing?
El earthing no solo consiste en andar descalzo, va mucho más allá. Se trata de sentir que conectamos con la tierra y notamos todos los beneficios que eso nos aporta. Lo que dicen los expertos es que la superficie de la tierra, y en general la naturaleza, es una gran red eléctrica con una ligera carga negativa. Cuando nuestra piel entra en contacto con la superficie terrestre, nuestros pies absorben electrones que nos ayudan a neutralizar radicales libres, algo que nos proporcionan innumerables beneficios para nuestra salud. De hecho, el buen funcionamiento de sistemas fisiológicos, de nuestros órganos y células depende en gran medida del equilibrio eléctrico que condiciona las reacciones químicas.
Nuestro cuerpo es un conductor natural de energía y necesita estar en contacto eléctrico con la Tierra del mismo modo que necesita el agua o los nutrientes. Por un lado, necesitamos liberarnos del exceso de cargas positivas que se acumulan al aislar nuestro cuerpo de su entorno y, por otro, nos regeneramos con la invasión de electrones libres del campo de energía de la Tierra que se alimenta por el sol y desde el núcleo de nuestro planeta.
Según los expertos, los beneficios del Earthing son innumerables:
La manera más fácil de practicar el earthing es directamente quitándose los zapatos y caminar descalzo. La idea es que todo nuestro pie esté en contacto directo con el suelo. Otra manera de conectarnos con el planeta tierra es bañándonos en ríos, lagos, lagunas, en el mar o en aguas termales. Cuando nos sumergimos en aguas naturales, nuestro cuerpo se recarga de electrones y eso produce un efecto relajante casi inmediato. También podemos utilizar equipos de grounding, es decir, utilizando tejidos que simulen la superficie terrestre en sábana, por ejemplo, que permiten que nos aprovechemos de la sensación de sentir el contacto de nuestra piel con ellas mientras dormimos y beneficiarnos de sus efectos.
Otros pequeños gestos para practicar el Earthing
Es bien cierto que nuestro ritmo de vida actual nos aleja cada vez más del contacto con la tierra, pero hay pequeños gestos que podemos hacer para practicar grounding de una manera mucho más sencilla. Algunos de esto gestos son:
Y tú, ¿practicas el earthing habitualmente y no sabías que lo hacías?