Cuando acudimos a un restaurante intentamos pedir aquellas elaboraciones que no solemos comer diariamente, ya sea porque no nos paramos hacerlas en casa por falta de tiempo o porque no contamos con los ingredientes necesarios. Aunque también puede deberse a que nos gusta probar nuevos sabores, alimentos y combinaciones rocambolescas. ...
Cuando acudimos a un restaurante intentamos pedir aquellas elaboraciones que no solemos comer diariamente, ya sea porque no nos paramos hacerlas en casa por falta de tiempo o porque no contamos con los ingredientes necesarios. Aunque también puede deberse a que nos gusta probar nuevos sabores, alimentos y combinaciones rocambolescas. En esta ocasión, convertirás tu cocina en el epicentro gastronómico, tus familiares o convivientes serán tus comensales de honor y te dejarás llevar por lo atípico, diferente y atrevido, dando lugar a una explosión de sabor exótica nunca antes experimentada.
Si por algo es conocida la comida india es por mezclar todo tipo de especias, entre ellas el curri, para otorgar a los platos un matiz especial, que se deja apreciar a través de su color, olor y sabor. Para comprobarlo vas a preparar un entrante típico llamado samosas. Te recordarán a las empanadillas, ya que se trata de masa rellena, que tanto puede ser vegetal como elaborada a base de carne. Cuenta con una forma triangular o cónica. En el canal de Venu Sanz Chef, Cocina Natural encontrarás todo lo que necesitas para su ejecución.
Lo primero que tendrás que hacer es poner a hervir dos patatas en un cazo. Estas tendrán que estar previamente cortadas y sin monda. A continuación, corta la cebolla, pica los ajos junto con el jengibre y tritúralos con ayuda de la batidora. Después, raya la zanahoria y corta el calabacín en cubos pequeños. Pon un chorrito de aceite en la sartén y saltea la mezcla anterior, y añade también la zanahoria, el calabacín y echa sal al gusto. Cuando las patatas estén cocidas, pásalas para un bol y machácalas con un tenedor. Una vez que las verduras estén bien blandas, incorpora a la sartén las patatas. Ahora es el momento de añadir todas las especias, remueve bien, echa el cilantro y las pasas picadas. En otro recipiente, tamiza las harinas y el almidón. Tras este paso, echa la sal, el Psyllium y remueve. Incorpora el aceite sin dejar de remover y el agua. Para que te sea más fácil de manejar extiende la masa sobre dos láminas de papel vegetal y estírala con el rodillo.
Corta un rectángulo, pon un poco de relleno en la esquina y enróllalo formando un triángulo apretando bien para que no se deshaga. Repite la operación hasta terminar toda la masa. Píntala con leche vegetal y decórala con semillas de sésamo para después freír u hornear. En el caso de que elijas la segunda opción, precalienta el horno a 200ºC y déjalas en su interior entre 10 y 15 minutos.
Tras este pequeño bocado, viene el plato principal, una receta originaria de Hawái a base de arroz y todo tipo de vegetales, pescados crudos, aderezado con salsa de soja y sésamo. Hay hasta quien le añade fruta cortada. Es lo que se conoce como poke. Seguro que ya estás más que familiarizada con él, incluso puede que ya lo hayas probado, pero ¿qué tal si te animas a hacerlo por ti misma? En Tuiwok Estilo te enseñan cómo hacerlo.
En un bol, vierte el vinagre de arroz, junto con el azúcar y la sal, remueve todo. Echa el preparado por encima del arroz cocido mezclando bien para que el arroz se empape de ese sabor. Limpia el salmón, quitándole las escamas, la piel y las espinas. Córtalo en trozos pequeños y pásalo para un recipiente, aderézalo con la soja, el sésamo, el zumo de lima, el vinagre de arroz, el chile en polvo, cebolleta cortada en juliana y alga nori en láminas finas. Déjalo reposar mientras cortas el aguacate, el pepino y medio tomate. Una vez que esté todo listo, comienza con el montaje: el arroz irá en la base, a continuación coloca el salmón en un lado, en el otro coloca el tomate, el pepino y por último el aguacate. Pon por encima las semillas de sésamo.
Por último, te trasladamos a Japón para que des forma a tu segundo plato, de la mano del pollo teriyaki, en donde la carne es recubierta de una salsa para su posterior cocinado, quedando esta con una cobertura amarronada. En el perfil ¡Que Viva La Cocina! Podrás resolver todas tus dudas.
En una sartén a fuego medio, pon la salsa de soja, el azúcar moreno, el jengibre molido y el vinagre blanco. Agrega un poco de agua a la mezcla y deja que se cocine durante al menos 5 minutos. Si quieres puedes aprovechar para enharinar los muslos de pollo deshuesados que ya tendrán que estar salpimentados. Coge otra sartén, vierte un chorrito de aceite, añade el pollo y antes de sacarlo debe estar bien dorado por ambas caras. Cuando esto ocurra, baja un poco el fuego y echa por encima los dientes de ajo picados. Ahora llegó el momento de que incorpores la salsa teriyaki. Tendrá que cocinarse durante 10 minutos, ve regando el pollo con la salsa para que se empape bien. Lo puedes comer sólo o acompañado de unas verduras salteadas.
FOTO PRINCIPAL.: Photo by kabir cheema on Unsplash.