"Abrimos Aúpa! Organics con la idea de ofrecer alternativas saludables para bebés y niños. Este proyecto reúne todo aquello que amamos y defendemos". Así lo aseguran Xavi Ventura y Ana Rodríguez, fundadores de esta tienda que se ha hecho un hueco en el día a día de los vecinos del ...
"Abrimos Aúpa! Organics con la idea de ofrecer alternativas saludables para bebés y niños. Este proyecto reúne todo aquello que amamos y defendemos". Así lo aseguran Xavi Ventura y Ana Rodríguez, fundadores de esta tienda que se ha hecho un hueco en el día a día de los vecinos del Poblenou. Y, de rebote, a familias de otros barrios de Barcelona. ¿A qué se debe este éxito? En esta tienda puedes elegir entre más de 600 referencias en cosmética natural, moda orgánica para recién nacidos y niños hasta 5 años, y juguetes educativos de firmas como Montessori, Waldorf y Grapat.
"Entonces, no existía un lugar donde las familias encontraran todo lo que necesitaban para sus hijos, bajo un mismo concepto. Había oferta, pero estaba dispersa y deslocalizada. Inauguramos con media tienda y poco dinero, pero vimos que nuestra propuesta gustaba mucho en el barrio. Dos o tres años después, nos atrevimos a montar la web y eso supuso un empujón para nuestro negocio", recuerda Xavi Ventura.
"En un principio, te empiezas a fijar en la comida y la cosmética ecológica, porque es lo primero que entra en tu organismo. Quieres saber qué son los pesticidas y los cultivos orgánicos. Cómo se fabrican estos productos más sostenibles y por qué debemos apoyar al comercio local. Después, las familias se preocupan por los tejidos y las prendas que va a llevar el pequeño. O en el juguete que manipula y se mete en la bocal", añade Ana Rodríguez.
En Aúpa! Organics puedes encontrar juguetes abiertos, "desestructurados", a base de madera y otros materiales naturales. Juguetes que se pueden explorar y manipular con total libertad, asimilando los conocimientos con mayor facilidad. "Cuando experimentas y pruebas que algo encaja de una manera determinada, ese aprendizaje es más profundo. Además de motivar, refuerzan la autoconfianza y seguridad del niño", explica Rodríguez.
Por juguetes "desestructurados", se entiende aquellos que no tienen un objetivo específico. Todo lo contrario de un rompecabezas, cuyo propósito es que lo completes. Estimula rutinas mecánicas, pero no la imaginación de los niños. "Uno de los juguetes pedagógicos más conocidos es el arco íris Waldorf. Es un juego constructivo con el que se puede hacer lo que uno quiera: construcciones, equilibrios, circuitos, etc. Como no se acaba, se entretienen más que con otros juguetes convencionales", comenta Ventura. Además, los niños están más tranquilos, según Rodríguez: "No se frustran por si no les sale el rompecabezas. Mientras juegan, no se tiene en cuenta si se equivocan o lo hacen bien".
Algunos de estos juegos también refuerzan la motricidad fina, porque a los niños les cuesta mucho coger cosas pequeñas. "Todo lo que hagan con las manos, lo aprenden y retienen con más facilidad, que memorizando un libro. Les ayuda a comprender mejor el mundo que les rodea, de manera menos reglada", comenta la cofundadora de Aúpa! Organics.
Entre los juguetes que más se venden, destacan los bloques Arco Íris: piezas de madera de diferentes formas y colores, algunos rellenos de arena, purpurina, bolas, acrílico semitransparente u otros materiales.Permiten jugar con las sombras, experimentar con materiales y texturas, reconocer formas o colores, apilar y hacer construcciones.
Los Nins, de Grapat, son personajes sin expresión, ni sexo, con los que crear historias y mini mundos. Se pueden combinar con otros materiales y acompañar juegos matemáticos, sensoriales o de lenguaje.
La cesta de los tesoros es muy popular en Cataluña y en países como Alemania y Reino Unido."Un bebé de seis meses puede empezar a reconocer materiales desconocidos, mientras está sentado. En cada cesta se pueden poner trozos hasta 6 o 7 materiales direrentes. Por ejemplo, trozos de madera cortada con su corteza; conchas de almejas, calabazas secas con semillas dentro o cualquier metal. A nosotros nos parecen cosas muy simples, pero ellos alucinan con estas primeras texturas y sonidos, A estas edades, les hacen más gracia las llaves de casa, los monederos o el papel que envuelve cualquier cosa", comentan.
Con tanto Green Washing anunciado a bombo y platillo, a veces se vende moda infantil que en realidad no es ni eco, ni fiel al etiquetado o las normativas correspondientes. No es el caso de Aúpa! Organics, donde puedes hallar un amplio surtido de bodys para recién nacido, camisetas, sudaderas, pantalones, conjuntos, vestidos y complementos en algodón 100% orgánico. "Trabajamos con marcas locales, como Bobo Choses, de Mataró, y Nadadelazos, de Madrid. También tenemos prendas de Organic Zoo, que es una marca británica. Son firmas éticas y sostenibles que potencian el comercio justo, desde el cultivo del algodón a la confección de la pieza", añade Ventura, quien resume la filosofía de la tienda: "Al final, intentamos vender productos respetuosos con la gente y el medio ambiente. Y no nos salimos de aquí. Si además conseguimos estimular la convivencia familiar, mejor que mejor".