Dormir mal (o no dormir), o tener problemas para conciliar el sueño provoca una serie de enfermedades, tales como el llamado Síndrome de Apnea Obstructiva (SAOS), el insomnio crónico, el síndrome de Piernas Inquietas o la hipersomnia, entre otros, que tienen un elevado impacto en la calidad de vida de las personas. Y tan importante resultan estos desordenes que, a lo largo de la última década, ha comentado a crecer el interés por conocer tanto la patología que lo provoca como los trastornos propios del sueño. De ahí que hayan surgido numerosos avances terapéuticos al respecto, dando lugar a la que se conoce hoy como la Medicina del Sueño (MS). Entre otros conceptos, la medicina del sueño se encarga de estudiar, valorar y abordar todo lo relacionado con el diagnóstico del sueño, desde el tratamiento del ronquido hasta la apnea obstructiva.

De hecho, alrededor del 4% de la población actual sufre de estas dolencias (la más común es el SAHS, síndrome de apnea hipoapnea del sueño), que provoca que la persona afectada deje de respirar de forma reiterada cuando está dormida. Y aunque en la mayoría de las ocasiones acudimos al médico de cabecera o al especialista para que nos traten, debemos tener en cuenta, asimismo, el papel preponderante del dentista. Por ello, se entiende por medicina dental de sueño aquella especialidad odontológica que se encarga del tratamiento de las alteraciones del sueño.

Niños y adultos afectados

Está claro que la calidad y cantidad de nuestro sueño repercute de manera significativa en nuestra salud y que un déficit de horas de descanso tiene consecuencias en forma de enfermedades, como la obesidad, las cardiovasculares, problemas neurológicos, etc. Algo que no solo afecta a los adultos, sino también a los niños y los adolescentes. Los especialistas señalan que últimamente han aumentado el número de casos de patologías relacionadas con el sueño, como el bruxismo, el ronquido o la apnea del sueño, y que éstas tienen gran relación con la salud dental. En este sentido, cabe destacar que el ronquido es un trastorno muy habitual, que aumenta su frecuencia con la edad, y que esté presente en el 16% de la población infantil.

Otras, como el conocido como síndrome de Apnea Hipoapnea Obstructiva del Sueño (SAOS), se caracteriza por episodios repetitivos de obstrucción completa (apneas) o parcial (hipoapneas) al respirar por las noches mientras dormimos. Mucho más frecuente en pacientes roncadores, este trastorno está presente en el 1-3% de los niños, y el 2-5% de las mujeres.

A pesar de estos datos, no hay que alarmarse. Una buena higiene bucal, la visita periódica al dentista o al médico especialista puede ayudarnos a solventar el problema. Asimismo, en los casos más leves, los cambios posturales, la bajada de peso o el tratamiento fisioterapéutico puede ayudar a mejorar el diagnóstico.