La hidratación de nuestro organismo es fundamental para que muchos de los procesos relacionados con la salud se desarrollen de manera correcta. Entre ellos, regular la temperatura corporal, evita que se sequen las mucosas de los ojos, la nariz o la boca (por ejemplo), o facilitar el riego sanguíneo. De hecho, más de 2/3 de nuestro cuerpo, es decir, alrededor de un 70% es agua, de tal manera que es el principal componente para mantener sano el cuerpo.

Los expertos no se ponen de acuerdo en la cantidad de litros de agua hay que beber al día, pero sí es unánime la idea de que, en los meses de verano, es fundamental mantenerse hidratada. Por ello, lo aconsejable es beber un litro y medio o dos litros diariamente. Porque, como decíamos al principio de este post, beber agua nos ayuda a eliminar toxinas y estar sanos, pero además es el vehículo más eficaz que disponemos para transportar las vitaminas y las sales minerales que las células necesitan.

Además, ¿sabías que cuando nacemos nuestro cuerpo tiene un 75% de agua y que en la edad adulta baja al 60%?, ¿y que el cerebro es un 75% agua, los huesos un 22% agua y los músculos un 75% agua? Curioso, ¿verdad?

Pues vamos a ver algunos de los principales beneficios que nos aporta el agua:

- Evita el dolor de cabeza y las migrañas: tanto es así, que, en la mayoría de las ocasiones, la razón principal de los dolores de cabeza y las migrañas se debe a la deshidratación.

- Ayuda a evitar el estreñimiento: beber agua nos ayuda a aumentar la tasa de metabolismo, de tal manera que los alimentos que consumimos se descomponen correctamente, por lo que ayuda a que el sistema digestivo funcione y evitemos el estreñimiento.

- Alivia la fatiga: el agua es el vehículo principal que nos ayuda a eliminar toxinas del organismo y desechos que no se necesitan. Si bebemos poco, estamos provocando que el corazón tenga que trabajar más para bombear sangre oxigenada a todas las células, lo cual puede causar fatiga.

- Piel más limpia y radiante: otro de los beneficios de beber agua es que nos ayuda a reponer los tejidos de la piel, a aumentar su elasticidad y a mantenerla hidratada. También ayuda a la piel para aliviar cicatrices, el acné o las arrugas.

- Mejora el sistema inmunológico: al recibir suficiente agua, nuestro organismo puede combati enfermedades como la gripe, el reumatismo, la artritis o los cálculos renales, entre otras.

- Adiós al mal aliento: una de las señales de que el cuerpo necesita más agua es el mal aliento, ya que la saliva permite a la boca liberarse de bacterias y mantener la lengua hidratada.

- Regula la temperatura del cuerpo: Una temperatura corporal bien regulada nos hará sentir con más energía y a mantener los músculos y articulaciones lubricados. Por eso resulta indispensable beber agua, pues nos ayudará a mantener la temperatura corporal y evitar los temidos calambres y esguinces.