No está escrito en ningún sitio que solo se pueda disfrutar de un rico durante todo el año, pero cierto es que cuando aprieta el calor es cuando realmente apetecen a todas horas y de todos los colores. Industrial, artesanal, sin azúcar, de frutas, de sabores súper originales… ¿Cuál es ...
No está escrito en ningún sitio que solo se pueda disfrutar de un rico durante todo el año, pero cierto es que cuando aprieta el calor es cuando realmente apetecen a todas horas y de todos los colores. Industrial, artesanal, sin azúcar, de frutas, de sabores súper originales… ¿Cuál es tu favorito?
Si eres fan fan de este alimento congelado, pero no quieres ingerir tropecientas calorías cada vez que te comas uno, lo mejor es que te animes a prepararlos tú mismo en casa. A cambio de un poco de esfuerzo (no mucho, por lo general son recetas bastantes sencillas), ingerirás un tentempié mucho más saludables comparadas con las que compras en el súper. Así que toma nota de estas versiones caseras de los helados que les suelen gustar a todo el mundo.
Esta receta de My Veggie Place es increíblemente fácil y rápida de hacer y el resultado es un helado cremoso, refrescante y nutritivo.
El ingrediente principal de esta receta son plátanos bien maduros y congelados, los cuales le dan una textura cremosa. A partir de aquí se pueden añadir todo tipo de ingredientes para crear diferentes sabores ¿Lo mejor? Puedes comerlos en grandes cantidades, dado que está hecho prácticamente al 100% con fruta.
El plátano congelado es un ingrediente mágico para darse un capricho sin remordimientos. En concreto, la receta de helado de plátano con dos ingredientes ideada por Directo al Paladar es una maravilla por su sencillez, incluso puedes reducirla a un único componente: el plátano maduro congelado. A partir de esta base puedes jugar añadiendo otras frutas, chocolate o cacao puro, otra crema de frutos secos o lo que se os ocurra.
La joya de la corona es esta versión saludable de los sandwiches de nata y oreo que le debemos a Chef Bosquet ¿Puede tener mejor pinta? ¿No has empezado ya a salivar? Seguramente a los escépticos les cueste creer que se trate de una receta baja en calorías, pero así es. Con almendras, dátiles, aceite de coco y cacao puedes crear magia culinaria para los más golosos.
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