7 de julio ¿San Fermín? Sí, pero también es un día especial para los amantes del cacao. Un día como hoy del año 2010 la Organización Internacional de Productores de Cacao y la Academia Francesa de los Maestros Chocolateros y Confiteros otorgaron una distinción al Día Mundial del Cacao para ...
7 de julio ¿San Fermín? Sí, pero también es un día especial para los amantes del cacao. Un día como hoy del año 2010 la Organización Internacional de Productores de Cacao y la Academia Francesa de los Maestros Chocolateros y Confiteros otorgaron una distinción al Día Mundial del Cacao para honrar sus beneficios y propiedades.
Esta fruta de origen tropical y proveniente del árbol de cacao tiene por nombre científico Theobroma Cacao, que en griego significa `el alimento de los Dioses´. De acuerdo a algunos investigadores sus orígenes se remontan a la Región Amazónica. Se cree que los antiguos pobladores mesoamericanos, hace 5000 años, lo habrían encontrado y transportado hasta el actual territorio mexicano, ya que se hallaron evidencias de su uso ritual por parte de la cultura olmeca, hace 3500 años.
Es más, abunda la documentación sobre el gusto por las bebidas a base de cacao de las culturas mayas, en especial de la élite, incluso dejaban infusiones de cacao en las tumbas de los reyes mayas. También hay certezas de que el Imperio Azteca valoraba el cacao y en algunas culturas precolombinas se utilizaba como moneda.
Los europeos conocieron este fruto después del proceso de conquista y colonización de América, siendo considerado posteriormente en Europa como un artículo de lujo. Fue en el siglo XVI cuando los españoles lo introdujeron en el Viejo Continente en forma de chocolate.
Todos esas culturas ancestrales no podían estar equivocadas, así que deja a tres el mito de que es malo consumir este manjar todos los días. Tomar chocolate negro a diario, siempre y contenga un 85% o más de cacao, no es solo un placer gustativo, sino también un favor para tu salud.
Un grano de cacao (desgrasado) contiene una enorme cantidad de sustancias nutritiva, siendo 35% fibra, 23% proteínas, 14% hidratos de carbono, 22% otros, 6% minerales. Además, es rico en polifenoles, catequinas, antocianinas y proantocianidinas, que tienen propiedades antioxidantes y pueden influir directamente en la resistencia a la insulina y a su vez reducir el riesgo de diabetes.
Ahí no se limitan sus beneficios para la salud, pues contribuye a disminuir los niveles de colesterol, estrés y tensión arterial, así como a la renovación de tejidos y a la regulación de procesos metabólicos de las células.
Por otro lado, el consumo habitual de cacao regula el rendimiento y las capacidades intelectuales y cognitivas y posee un efecto estimulante debido a su composición (teobromina) y provee los aminoácidos para la composición de serotonina en el organismo.
Asimismo, las semillas y hojas de cacao se utilizaban en la medicina tradicional para curar dolencias y enfermedades, como asma, diarrea, parasitismo, cólicos y tos; y el aceite de la semilla de cacao es empleado para tratar heridas, erupciones, quemaduras, dolores de muela y afecciones dérmicas.
Sabiendo todo esto, ¿te extraña que sea considerado un superalimento?