Si has decidido irte a dormir con el estómago vacío o con hambre es por algo. Entre esos motivos puede estar el control del peso, una dieta equilibrada etc. En general, no comer nada unas dos horas antes de acostarse se considera saludable, siempre y cuando durante el día hayas ...
Si has decidido irte a dormir con el estómago vacío o con hambre es por algo. Entre esos motivos puede estar el control del peso, una dieta equilibrada etc. En general, no comer nada unas dos horas antes de acostarse se considera saludable, siempre y cuando durante el día hayas recibido la cantidad adecuada de calorías o hayas comido lo necesario.
Por un lado, si haces dieta y has decidido reducir las calorías, esto es algo normal, pues lo estás haciendo de manera consciente. Asegúrate de mantener una dieta bien equilibrada, incluso si estás siguiendo una dieta más restrictiva, como la cetogénica o vegana. Esto te asegurará que tu hambre nocturna no sea un motivo de preocupación.
El problema viene cuando te cuesta dormir o conciliar el sueño debido a que tu estómago te ruge porque simplemente está vacío. Sin embargo, existen un montón de alimentos muy saludables que te pueden ayudar a dormirte y que son aptos para ello.
Es posible que te pase y que, si has cenado a las 9, pero no te vas a la cama hasta las 12, te vayas a dormir con hambre. Hay mucha investigación en la que se asegura que comer justo antes de acostarte no es buena idea. Pero todo depende de los alimentos que elijas. Así, ¿qué alimentos puedes ingerir?
Tal y como se recoge en el estudio, existen varios alimentos saludables que puedes tomar adquirirlo como un hábito, porque además, pueden incluso fomentar el sueño y evitar el malestar estomacal. Y éstos son los alimentos con triptófano; estos refrigerios nocturnos pueden incluir alimentos que contienen este aminoácido, pues fomentan el sueño mediante la activación de la serotonina de tu cuerpo.
Pueden ser un pequeño filete de pollo, pescado, huevos o los cereales integrales. Los podrás tomar en pequeñas porciones junto y los granos enteros, porque son carbohidratos complejos y no te molestarán en el estómago.
También los alimentos integrales, entre los que se incluyen: pan, galletas, cereales. Y, sobre todo, los alimentos a evitar porque tardan mucho tiempo en digerirse como los fritos, los picantes, azucarados o grasientos, los que contengan mucha sal o grasas saturadas.
Si no quieres sentir hambre antes de acostarte también puedes ajustar tus hábitos de comida. Puedes controlar la cantidad de calorías diarias que tienes que comer. Divide tu ingesta de alimentos a lo largo del día y proponte realizar unas tres comidas diarias, pues la dieta de un adulto promedio consiste en tomar unas 2,000 calorías todos los días.
Las tres comidas las puedes compaginar con pequeños aperitivos si lo consideras necesario, pero lo más adecuado es intentar comer todos los días: frutas, verduras, proteínas y productos lácteos bajos en grasa y granos enteros. También, a la hora de la cena, trata de comer más proteínas y fibra, pues te dará una mayor sensación de quedarte con el estómago lleno.