Seguro que al menos tienes algunos días, si es que no vives en un lugar con mar, para visitar un pueblo o una ciudad de costa, y que te arrastre hacia sus playas para contemplar el vasto océano. Un espectáculo que te hipnotiza, te hace pensar, a veces melancólica, otras alegre, pero, en cualquier caso, nunca te deja indiferente.

"Debo ser una sirena, Rango. No tengo miedo a las profundidades y un gran miedo a la vida superficial". Anais Nin

Cuando te quedas ensimismada viendo el agua del mar, puede que tu mente vuele hacia muchas cosas, ¿y si eres de las que se han preguntado cómo será bucear bajo el mar azul profundo y nadar junto a la exótica vida marina? Algo así como convertirse en `La Sirenita´ de Walt Disney. Bueno, pues ahora puedes hacerlo a través de la fotografía artística de Laura Emerson. Su nueva serie, "Deep Blue Cosmos" es la primera parte de lo que serán múltiples colecciones de fotos de su pasatiempo de buceo libre.

"Vencer el miedo a lo desconocido y lo insondable", dijo en la introducción a su proyecto a través de su página web. "Estoy enamorada del azul profundo del mar Mediterráneo y de la luz clara y radiante de la Riviera francesa", subraya. Y desde esVivir sabemos que te quedarás como hipnotizada e iluminada en su nuevo mundo bajo el mar.

Un misterio profundo y maravilloso

Tal y como expresa la propia artista, le encanta la extensión azul zafiro, los cielos azules azotada por el viento, los flujos azules, las profundidades azules, el misterio azul y la emoción pura del color azul: calmante, silencioso, quieto y expansivo. "Uno no debe buscar una narrativa en mi trabajo. Mis imágenes minimalistas, casi abstractas, del mar buscan sumergir al espectador tanto como sea posible en la percepción pura: una absorción profunda en lo que está presente en los sentidos sin recurrir a nombres y conceptos", comenta.

Realizado en condiciones de aislamiento y soledad casi completa durante los meses de verano en la costa entre Cannes y Saint-Tropez (Francia), su trabajo requiere un estado de contemplación sostenida y profunda de la belleza de la naturaleza. Aunque no es recomendable, siempre buceo sola, con el fin de lograr la máxima absorción, y también es ahí donde soy más feliz.

"Bajo el agua, en el azul profundo, el cuerpo y la mente experimentan una transformación a medida que la gravedad, el tiempo, los límites espaciales y las direcciones desaparecen casi por completo. Uno puede dejarse ir completamente, y esta es una experiencia de unidad estimulante con la naturaleza, la paz y la libertad", continúa.

Y así y de esa experiencia surgió Deep Blue Cosmos, una exploración visual y poética de las sorprendentes similitudes entre el espacio exterior y del abismo: desiertos ilimitados y hostiles, tramos de oscuridad llenos de luz donde, libres de las limitaciones habituales de la gravedad y el espacio acotado, podemos perdernos en maravillas sublimes e inagotables. Se trata de una alegoría visual de un todo. "No es simplemente una fusión de arriba y abajo, del cosmos y el abismo, sino también de dentro y fuera", concluye.