Zanzíbar pertenece a Tanzania aunque es considerada como una región semi autónoma, pues dispone de un presidente propio que vela por los asuntos propios de la isla. Es conocida como la isla de las "especias" aunque también se la conoce como isla de los sultanes. Es el destino ideal para todo aquel que quiere disfrutar de una tierra soñada, lejos del bullicio y de la contaminación; un archipiélago que encierra exotismo por los cuatro costados y que ha sido fuente de inspiración para numerosos poetas y artistas.

Los puntos clave de Zanzíbar, paraíso alentador del Océano Índico

Por sus tierras de ensueño han pasado todo tipo de etnias diferentes: chinos, egipcios, asirios, persas, ingleses, holandeses, portugueses o sumerios, y todos, en mayor o menor grado, han dejado parte de su esencia cultural, convirtiendo al archipiélago en un lugar de encuentro rico y único.

De hecho, el Sultanato de Omán dejó su huella imborrable en Stone Town, la parte antigua de la ciudad de Zanzíbar, a través de sus preciosas mezquitas y casas árabes, así como sus bazares multitudinarios que hoy hacen referencia a ese entramado comercial del que formó parte y desde donde tenían lugar mercancías muy apreciables como marfil, esclavos y especias.   

Es cierto que en la capital encontrarás una gran agitación formada por la algarabía de los mercaderes, pero para salir de esa marabunta de culturas y artículos exóticos, puedes y debes acceder a su paraíso terrestre conformado por 30 playas de aguas limpias y transparentes, que, en su conjunto, conforman uno de los puntos más cautivadores y misteriosos dentro del grandioso catálogo de destinos turísticos africanos.

Unguja o lo que es lo mismo Zanzíbar, es una de sus principales islas, junto con Pemba, y sus playas situadas en la parte oriental están cubiertas por arrecifes de coral, lo que significa un buen reclamo para los apasionados de las actividades acuáticas como el snorkel o el submarinismo.

Zanzíbar cuenta con otras islas de una belleza sin parangón, como la Isla de Mafia que, aunque resulta menos conocida entre los turistas, sí resulta muy popular entre los submarinistas profesionales debido a sus impresionantes paisajes submarinos conformados por cientos de especies marinas diferentes. Este lugar apacible y soñador, también cuenta con vestigios históricos en forma de un yacimiento del siglo XIII y una mezquita del siglo XV, además de Kilindoni, su capital, en el que reina el colorido más pintoresco y la tranquilidad más absolutas.