La zanahoria es una hortaliza muy saludable. Puedes encontrarla en los diferentes puntos de venta durante todo el año. Su mejor momento se produce entre mayo y junio, pero no es necesario consumirla únicamente esos meses.

Elige zanahorias de color brillante, textura firme y tamaño pequeño, ya que suelen ser más dulces. Evita el consumo de zanahorias arrugadas, con manchas verdes (pues serán amargas) o las que presenten brotes anómalos. Las hojas verdes de la parte superior son signo de frescura y el color anaranjado intenso se debe a que contienen una elevada cantidad de betacaroteno.

Se conservan bien en un lugar fresco y aireado, pero nunca debes situarlas junto a patatas o manzanas, pues liberan etileno que deteriora las zanahorias. Si tienen hojas verdes, debes eliminarlas para evitar que se pudran. Lo mismo sucede con los restos de tierra que deben ser eliminados antes de guardarlas. No se lavan con agua hasta el momento de consumirlas.

En la nevera se conservan una o dos semanas sin problema, aunque lo recomendable es consumirlas lo más frescas posible. Si se han de almacenar por más tiempo se pueden congelar, previamente escaldadas con agua hirviendo y sal para que mantengan sus propiedades.

En su composición nutricional destacaría su bajo valor energético. Una zanahoria mediana aporta unas 25 calorías. Presenta un porcentaje bajo de hidratos de carbono y un contenido en proteínas y grasas escaso. Tiene fibra, vitaminas (A, C, K y del grupo B), minerales y oligoelementos (hierro, potasio, calcio, yodo, magnesio, azufre y níquel). Destaca su contenido en betacaroteno. Además presenta fitosteroles y aceite esencial que le confiere su aroma y actividad contra los parásitos intestinales.

Entre sus propiedades destacaría que:

1- La zanahoria está indicada en caso de disminución de la agudeza visual, especialmente crepuscular o nocturna, y en caso de fotofobia (hipersensibilidad a la luz solar), conjuntivitis e inflamación de los párpados. También previene las cataratas y la degeneración macular asociada a la edad (DMAE).

2-Resulta beneficiosa para las afecciones broncopulmonares crónicas en general.

3-Es adecuada en patologías hepáticas y para reducir el colesterol.

4-El aporte de calcio asimilable presente en la zanahoria mejora la salud de huesos y dientes.

5-Actúa como tónico y remineralizante. Reduce la astenia.

6-Sus propiedades alcalinizantes favorecen el equilibrio ácido-base del organismo.

7-Su aplicación directa mejora problemas de la piel como el acné, los eccemas, las úlceras y las quemaduras.

8-Regula los trastornos intestinales. Mejora los gases, el estreñimiento, la gastritis y la diarrea.

9-Mejora los problemas menstruales y favorece la lactancia materna.

10-Aumenta las defensas y reduce las infecciones recurrentes.

Puedes consumirla de maneras diferentes. Unos bastones de zanahoria cruda es una estupenda opción como picoteo, puesto que el aporte calórico es muy bajo. También la tarta de zanahoria se ha convertido en un postre dulce muy saludable.