La timidez extrema puede ser debida a varias causas que suelen presentarse asociadas en quien la padece. Se cree que, aproximadamente un tercio de las personas tímidas presentan una predisposición genética. A pesar de este dato, las experiencias vitales y la educación recibida son determinantes para el desarrollo de la ...
La timidez extrema puede ser debida a varias causas que suelen presentarse asociadas en quien la padece. Se cree que, aproximadamente un tercio de las personas tímidas presentan una predisposición genética. A pesar de este dato, las experiencias vitales y la educación recibida son determinantes para el desarrollo de la timidez extrema o la fobia social que afectan a un importante número de personas.
Cronológicamente, destacarían:
1. Factores genéticos. Nacemos con un temperamento asociado a nuestro sistema nervioso que influye de manera decisiva en la aparición de la timidez excesiva.
Seguro que has observado a algunos bebés que se comportan tímidamente ante situaciones para ellos desconocidas. Reaccionan de manera excesiva ante estímulos que a otros no les afectan en absoluto.
También reconocerás a algunos niños que se esconden tras sus padres al ver a un desconocido.
Este patrón de comportamiento puede reforzarse durante el desarrollo y convertirse en una timidez extrema o una fobia social.
2. Apego inseguro. La formación de lazos afectivos inadecuados con los padres durante la infancia, puede generar un apego inseguro en el niño.
Una situación en la que los padres no muestran sus afectos, pasan poco tiempo con el niño o son excesivamente protectores o exigentes, pueden favorecer la aparición de timidez en el niño.
3. Baja autoestima. Disfrutar un nivel adecuado de autoestima es fundamental para el desarrollo adecuado de todas las personas.
Vivir un estado de comparaciones negativas y críticas constantes puede causar timidez por sentirse inseguro ante sus decisiones e infravalorarse continuamente.
Es fundamental potenciar la autoestima positiva para evitar la aparición de trastornos psicológicos. Si es necesario, acude a un especialista para que te ayude a mejorar ese aspecto de tu vida.
4. Factores culturales. Existen tímidos de todas las nacionalidades, aunque viven esa timidez de manera diferente e incluso está bien considerada la persona tímida.
La timidez no tiene que ser considerada un problema si se mantiene en niveles que no afectan a las actividades cotidianas.
5. Factores educativos. La educación constituye un pilar fundamental para generar seguridad a los niños.
Educarles en valores y aceptar las diferencias son actitudes básicas para reducir los problemas de comportamiento. Lograr la integración completa de cualquier niño reduce la aparición de la timidez extrema y la fobia social.
6. Experiencias traumáticas. Es posible que vivir ciertas experiencias de manera traumática esté relacionado con la aparición de la timidez.
Un ambiente de crecimiento hostil, competitivo y estresante, en cualquier ámbito de la vida puede causar, en niños susceptibles, una excesiva timidez.
Padecer acoso escolar puede considerarse un desencadenante de la aparición de la timidez extrema debido a que el niño se encierra en sí mismo y se aísla de quienes le están haciendo daño. Detectar precozmente esta situación es fundamental para reducir su impacto.