¿Estás buscando una escapada rural perfecta para viajar este otoño con tu pareja? Como ya sabrás, esta estación es ideal para pasar unos días de descanso, lejos del ajetreo de la gran ciudad o del estrés del día a día.

Hacer una escapada al campo siempre viene bien, ya sea durante un fin de semana o añadiendo algún día más de vacaciones. Ahora bien, en estos viajes suele haber un componente gastronómico extra para alimentar tu estómago. En otoño, las setas son la excusa perfecta para salir a buscarlas y probar deliciosas recetas.

Turismo micológico: En busca de setas

¿Quieres probar en qué consiste el turismo micológico en primera persona? Ponte unas botas de goma, coge una cesta de mimbre y una pequeña navaja, y en tus salidas al monte busca las mejores setas y los mejores hongos que encuentres en el camino.

En los bosques en España existen multitud de variedades de hongos diferentes, por eso puedes contratar a un guía que te ayude en tu búsqueda. Con ello conseguirás disfrutar de increíbles paisajes y tienes la diversión garantizada, además de conseguir el ingrediente estrella para tu almuerzo o cena.

Las setas de cardo abundan en los paisajes de España, además de los níscalos, que podrás degustarlos en guisos o a la brasa. Hay otras variedades más, desde los gurumelos hasta los rebozuelos, pasando por las trompetas de los muertos o las seta de los césares, muy demandadas en Andalucía.

Además, muchas regiones celebran jornadas gastronómicas con las setas, hongos y champiñones como ingredientes principales. Sólo tienes que investigar un poco en la red y hacer una escapada rural excepcional.

Come setas sin necesidad de buscarlas

También está la opción de degustarlas en vez de salir por el campo a buscarlas. Durante la temporada de otoño, encontrarás muchos lugares donde poder saborear platos elaborados con setas.

En el norte de España encontrarás muchos, pero también en Lanzarote, lugar en el que es muy popular la llamada "trufa del desierto". Suele crecer en las montañas y laderas de la isla, y recogerse sobre el mes de marzo, aunque podrás degustarlas en cualquier momento.

Es similar a la trufa negra en cuanto a que necesita una planta para poder crecer. Ahora bien, su precio no es tan elevado, pues la trufa negra puede estar en torno a los 600€ el kilo frente a los 30€ de la trufa del desierto. Además, el tiempo que tarda en desarrollarse es más reducido, un año o dos a lo sumo.

Busca imágenes de este tipo de hongo y sal a buscarlo mientras sales de excursión a pie o en bicicleta y disfrutas enormemente de los paisajes de Lanzarote. Una vez hayas recogido algunas piezas, podrás comerlas crudas o asadas, empleando dos ingredientes básicos de nuestra cocina: aceite de oliva y sal. Ahora bien, si no te apetece este plan, también puedes sucumbir a sus magníficos restaurantes.

Asturias, concretamente Oviedo, es otro de los parajes donde poder degustar un buen plato de setas. Sus parajes son el escenario micológico perfecto para hacer un planazo rural excepcional y degustar las mejores recetas.