¿Con asiduidad tu piel presenta rojeces y sequedad? ¿A veces aparecen eccemas sin ningún motivo aparente? Con toda probabilidad sufres de piel atópica, una enfermedad de la dermis que afecta a un gran número de la población y, en muchos casos, sin saberlo. ¿Qué es la piel atópica? Se trata ...
¿Con asiduidad tu piel presenta rojeces y sequedad? ¿A veces aparecen eccemas sin ningún motivo aparente? Con toda probabilidad sufres de piel atópica, una enfermedad de la dermis que afecta a un gran número de la población y, en muchos casos, sin saberlo.
Se trata de una enfermedad inflamatoria de la dermis que se caracteriza por sufrir sin causa aparente sequedad extrema, picazón y enrojecimiento. En muchos niños, sufrir de piel atópica es algo muy habitual y va disminuyendo a medida que vamos creciendo. Padecer de piel atópica está provocada tanto por factores genéticos como ambientales.
No debes olvidar que:
La piel atópica no es contagiosa, pero sí puede afectar mucho a tu calidad de vida y, en consecuencia, a la de los que te rodean.
En climas húmedos, se contrarrestan algunos síntomas de la piel atópica. En cambio, el frío suele ser un gran enemigo. De hecho, en invierno los brotes suelen ser más frecuentes e intensos.
Para aliviar los síntomas es importante evitar rascarse, ya que, cuanto más lo hagas más intenso será el picor.
Intenta mantener tu hogar con un grado de humedad suficiente. Utilizar vaporizadores de agua te ayudarán a luchar contra la sequedad del ambiente.
Evita ducharte con agua con una temperatura superior a los 34º e intenta utilizar jabones suaves e hidratantes formulados a base de ingredientes naturales.
Sécate suavemente sin castigar demasiado la piel y sin restregar la toalla.
Los tratamientos con los que contamos actualmente para tratar la piel atópica no curan, pero sí ayudan a aliviar los síntomas. El objetivo es equilibrar la humedad de la piel. Para ello puedes ayudarte de:
. Cremas hidratantes: Para notar realmente sus beneficios es imprescindible utilizarlas dos veces al día sobre la piel limpia. De esta manera le devolvemos el confort a nuestra dermis y conseguimos que no se reseque.
. Probióticos: utilizar productos probióticos resulta muy eficaz para reducir la duración del brote y la dureza de los síntomas.
. Corticoides: Aunque es preferible tratar los brotes de piel atópica con otros productos, a veces se hace irremediable tener que tratar a piel atópica con corticoides y antihistamínicos que ayudarán a tratar la inflamación y el picor de la dermis.
. Aguas termales: Las aguas termales ayudan a tener la piel húmeda y a mejorar su apariencia.
A la hora de escoger productos o cremas para tratar la piel atópica escoge las que contengan vaselina, ceramidas, manteca de karité, aceite vegetal, camomila o caléndula.