Si te mudas o estás pensando en cambiar tu lugar de residencia actual durante unos meses, lo más probable es que necesites decorar tu nuevo hogar. Estrenar una casa siempre nos llega de júbilo y emoción, aunque no siempre es fácil partir de cero, más aún cuando tienes que buscar la decoración perfecta para sentirte satisfecha.

Antes de ponerte manos a la obra, organízate y lleva a cabo un plan de trabajo para facilitarte al máximo las cosas. Sea como sea, desde aquí te vamos a proporcionar algunos consejos válidos para que te resulte más sencillo. ¡Toma nota!

Planificación y elección de un estilo

Trasladar muebles de un lugar a otro o comprarlos supone todo un desafío. Para no equivocarte y evitar quebraderos de cabeza, antes debes plantearte cuál es el estilo que te gusta. Resulta clave responder a esta pregunta a la hora de decidirte por los colores, textiles y demás elementos decorativos. Una vez lo sepas, sólo faltará el plan de acción que te lleve a materializar tus ideas y gustos.

Tener en cuenta las necesidades propias, ¡fundamental!

No intentes decorar tu nueva casa de una vez. Antes debes priorizar y escoger las habitaciones que más vas a utilizar. De hecho, es importante que elabores el plan de decoración que ya mencionábamos para cada estancia. Si lo prefieres, puedes elegir dos espacios al mismo tiempo para decorarlos a la vez, pero es mejor no salirse de ahí. De esta manera podrás pensar muy bien las cosas y dotar a tu hogar de personalidad.

Distribución correcta

Estudiar la distribución en base a lo que quieres y necesitas es fundamental. La idea es que conviertas tu hogar en un lugar cómodo, estético y funcional. Saca el máximo partido que puedas de la luz natural, aprovecha los metros disponibles y haz que los distintos ambientes fluyan entre sí.

Aprovechar los complementos

Una casa vacía es como un lienzo en blanco. Llénala con todo cuanto te cree bienestar y tranquilidad. Debes partir de colores neutros e ir adquiriendo el estilo deseado. De esa forma, si quieres cambiar el estilo, las piezas no supondrán ningún obstáculo. Es importante cuidar cada detalle y añadir accesorios como cojines, lámparas, cortinas y demás adornos acordes a nuestros gustos y preferencias.

Muebles destacados y piezas auxiliares

Hay que prestar especial atención a los muebles que más vayas a utilizar. Es importante comenzar desde aquí e ir añadiendo el resto de elementos necesarios. En un dormitorio empieza por la cama, mientras que en un salón deberás comenzar por el sofá y por la mesa en el caso del comedor.

En cuanto a las piezas auxiliares, complementarán magistralmente el estilo y te ayudarán a sacar el mayor partido a un espacio con la incorporación, por ejemplo, de un puf, una butaca, unas mantas, unos cojines o una mesita auxiliar.

Añadir accesorios

Una vez has colocado los muebles principales, ahora sólo faltan los accesorios como cortinas, adornos, alfombras y cojines. En la decoración, se trata de elementos clave que no debes desaprovechar. Son el punto de calidez o frescura que necesita tu hogar.

Adapta lo que ya tienes de la mejor manera posible

Si se trata de un traslado o mudanza, no tienes que deshacerte de todas las piezas y complementos que tienes como tampoco tienes que incluirlos todos. Adapta los muebles y elementos decorativos que quieras y puedas, y así no tendrás que desembolsar un coste extra elevado.

*Foto portada: Ikea