La dermatitis atópica la padecen entre el 5 y el 20% de la población general, tal y como indica la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) en su "Guía para pacientes con dermatitis atópica". Aunque es una enfermedad de la piel que se asocia a los bebés y a ...
La dermatitis atópica la padecen entre el 5 y el 20% de la población general, tal y como indica la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) en su "Guía para pacientes con dermatitis atópica". Aunque es una enfermedad de la piel que se asocia a los bebés y a medida que van creciendo "la superan", existen algunos casos en los que los síntomas perduran, ya que "alrededor del 25% continúa teniendo eccema en la edad adulta". Los principales síntomas son: la piel seca, enrojecida acompañada de picores, grietas e inflamación. Se presentan en la cara, el cuero cabelludo, el cuello, detrás de las orejas u otras zonas del cuerpo, como por ejemplo en la parte posterior de las rodillas o las manos.
Puede estar relacionada con factores genéticos y a aquellos externos, relacionados con el clima (bajada o subida de las temperaturas o los niveles de humedad) y la contaminación ambiental. La dieta que se realice durante el embarazo también puede influir, ya que, si se apuesta por la ingesta "de alimentos ricos en ácidos grasos poliinsaturados, como los pescados azules, ofrece un efecto protector que retrasa o evita la presentación de la DA" al igual que ocurre con la leche materna y las "fórmulas especiales hidrolizadas", en el caso de los bebés, tal y como apuntan desde AEDV. Tomar antibióticos desde edades tempranas puede interferir en el desarrollo de los más pequeños "incrementando su riesgo" de padecer esta afección cutánea. Otra de las causas puede estar en el estrés.
La principal clave para minimizar su impacto es la hidratación constante de la cara y el cuerpo con cremas especiales para estos casos. En el momento de la higiene es preferible darse baños cortos y el agua debe estar tibia. Emplea jabones y champús adecuados para tu tipo de piel. A la hora de retirar el exceso de humedad hazlo con una toalla, pero evitando frotar, es preferible que lo hagas dando pequeños toquecitos, así no pondrás en peligro a tu piel. Si vas a estrenar ropa, ya sea prendas deportivas, interior, pijamas, ropa de cama o toallas deberás "lavar la ropa antes de utilizarla por primera vez, para eliminar la acción irritante del formaldehído que se usa en el mantenimiento de los tejidos", informan desde la Asociación. Otra de sus recomendaciones pasa por adquirir ropa "preferiblemente de algodón y evitar los tejidos de lana y fibra sintética". En algunos casos el tratamiento de la enfermedad pasaría por el empleo de corticoides, ya sea en crema o a través de medicamento, bajo prescripción médica. En caso de duda acude a tu dermatólogo, él te hará una valoración y te dirá el tratamiento que mejor encaja con tu situación.
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