Como homenaje a los "jevis" madrileños y al ambiente más rockero de los años 80 en Madrid, esta exposición "Madrid Metal", que estará hasta el próximo 3 de abril de 2022 en la sala Centro de la capital, recrea, a través del testimonio de los jóvenes del momento, los recuerdos ...
Como homenaje a los "jevis" madrileños y al ambiente más rockero de los años 80 en Madrid, esta exposición "Madrid Metal", que estará hasta el próximo 3 de abril de 2022 en la sala Centro de la capital, recrea, a través del testimonio de los jóvenes del momento, los recuerdos de los que fueron los auténticos protagonistas. Una exposición ilustrada que define la escena heavy madrileña, con un somero repaso por la música que se escuchaba entonces, los grupos que comenzaron a tocar en nuestro país, las salas heavies madrileñas por antonomasia y la indumentaria que no podía faltar.
Las distintas trayectorias y los diferentes estilos de los ilustradores, críticos musicales, periodistas musicales, dueños de tiendas de discos e, incluso, algún que otro cantante, que forman parte de esta bella exposición reviven, con nostalgia, el esplendor de la música heavy y la forma de vida de estos chicos y chicas que conformaban el espectro más rockero del Madrid de los 80. Una pasión que no solo rezuma en los textos que acompañan las ilustraciones, sino en las fotografías que expresan, mejor que cualquier palabra, lo que se vivía y sentía por entonces.
Un paseo emocional por los barrios que destilaban música heavy por los cuatro costados, recuerdos de los domingos en el Rastro buscando el último vinilo, fines de semana moviendo la melena al viento y practicando el "air guitar" hasta dejarse los dedos, en la sala meca del rock duro, "el Canci" (Canciller), o esas tardes en el parque, sentados en los bancos comiendo pipas y bebiendo litronas,…
Noches de conciertos, escuchar el último disco llegado de Londres en tu habitación, con los póster en la pared de tus grupos favoritos, de garito en garito por los bajos de Moncloa, en las tiendas de discos, o en los recreativos de moda jugando a los "marcianitos", los heavies de todas partes de la ciudad tenían en la música su identidad más pasional.