Si sufres de tensión alta puedes ayudarte, además de tu medicación recetada por tu médico, de infusiones naturales o preparados de hierbas y tomártelos como si fuese un té. Recuerda que estas infusiones no son suficientes para tratar esta dolencia, sino que son un complemento efectivo a tus medicamentos específicos. ...
Si sufres de tensión alta puedes ayudarte, además de tu medicación recetada por tu médico, de infusiones naturales o preparados de hierbas y tomártelos como si fuese un té. Recuerda que estas infusiones no son suficientes para tratar esta dolencia, sino que son un complemento efectivo a tus medicamentos específicos.
En primer lugar, es importante destacar que la hipertensión se puede clasificar en:
Pre-hipertensión: Enfermos que tienen la presión sistólica entre 120-129 mm Hg y la diastólica por debajo de 80 mm Hg. Estos valores ya están por encima de lo normal.
Hipertensión arterial de primer grado: Pertenecen a este grupo los que tienen una presión sistólica superior a 130 mm Hg hasta 140 mm Hg, y la diastólica está entre 80-89 mm Hg.
Hipertensión de segundo grado: Estos valores tienen una tensión sistólica mayor de 140 mm Hg y diastólica mayor ra 90 mm Hg.
Náuseas
Vómitos
Mareos
Visión borrosa
Hemorragia nasal
Palpitaciones
Dificultad para respirar
La hipertensión no controlada, puede provocar efectos negativos irremediables para nuestra salud. Algunos de estos efectos son:
Arterias dañadas y estrechas, ya que la hipertensión puede dañar el revestimiento interno de las arterias. Esto provoca una acumulación de las grasas de los alimentos que entran en el torrente sanguíneo.
Aneurisma: A causa de la presión constante de la sangre se puede agrandar una sección de las paredes de las arterias dañadas y formar protuberancias o aneurismas.
La presión alta puede provocar problemas de corazón como pueden ser enfermedades en las arterias coronarias, agrandar el corazón o insuficiencias cardíacas.
Puede provocar accidentes cerebrovasculares.
La hipertensión también puede provocar enfermedades en los riñones y en los ojos.
Esta verdura es muy eficaz para tratar la presión arterial, ya que tiene fitoquímicos y sustancias antiinflamatorias.
En muchos casos la hipertensión se debe a la retención de líquidos y la cola de caballo es un efectivo diurético.
La valeriana tiene propiedades sedantes y antiinflamatorias. Por ello, es idónea para bajar la tensión y restablecer el ritmo cardíaco. Además, es un efectivo tranquilizante natural.
El aceite de oliva es un ingrediente saludable básico en la dieta mediterránea. Sus beneficios son innumerables para la salud. ¿Sabías que las hojas de olivo son ricas en polifenoles? Por ello, una infusión de hojas de olivo es muy efectiva a la hora de cuidar el sistema circulatorio y la tensión arterial.
Las hojas y las semillas de la zanahoria son muy beneficiosas para contrarrestar la hipertensión arterial. Puedes preparar una infusión de hojas de zanahoria. Para ello, debes machacarlas y dejarlas en agua caliente durante 1 hora. Cuélalas y tómate la infusión.