El nombre de altramuces te sonará por el típico picoteo que te ponen en algunos bares de tapas. Sin embargo, es muy posible que nunca te hayas planteado los nutrientes que aporta este alimento y cómo podemos incluirlo en nuestra cocina diaria. Desde aquí te lo contamos todo sobre esta ...
El nombre de altramuces te sonará por el típico picoteo que te ponen en algunos bares de tapas. Sin embargo, es muy posible que nunca te hayas planteado los nutrientes que aporta este alimento y cómo podemos incluirlo en nuestra cocina diaria. Desde aquí te lo contamos todo sobre esta legumbre tan poco conocida y valorada.
Como ya hemos mencionado, se trata de una legumbre dotada de múltiples beneficios de carácter nutricional. También se conocen con el nombre divertido de chochos y forman parte de nuestra tradición culinaria al ser uno de los aperitivos más apreciados en España.
En realidad, se trata de semillas procedentes de una planta llamada Lupino, propia del clima mediterráneo que suele crecer en tierras arenosas. Incluso se adapta con facilidad a los suelos no demasiado fértiles al ser resistente a la sequía.
Los altramuces son amarillos y tienen un aspecto ovalado muy semejante al maíz. Al pertenecer a la familia de las legumbres, son relacionados de forma habitual con otros alimentos de su especie como las lentejas, las alubias o los garbanzos.
En el pasado, los altramuces se recolectaban y se empleaban tanto para alimentar al ganado como para fines culinarios. Incluso si se mezclaban con trigo o cebada, podían elaborarse ricos panes.
Lo cierto es que este alimento sirvió de provecho a las familias que estaban pasando por momentos duros, obteniendo lo que necesitaban, nutricionalmente hablando, para poder sobrevivir. Por esa razón los hemos catalogado como "superalimento", situándose al mismo nivel que el aguacate o la quinoa.
Actualmente solemos consumirlos en el aperitivo. Para ello, lo único que hay que hacer es quitarles ese toque amargo con agua y sal. También es empleado como ingrediente adicional en algunas recetas e incluso se emplea para elaborar harinas.
Aporta poco más de 100 kcal cada 100 gramos y no llega a los 4 gramos de grasa, aunque de esta cantidad sí podemos obtener 13 gramos de fibra y 11 gramos de proteínas. Se trata de un alimento de grandes propiedades por varios motivos principales que vamos a resumir a continuación:
Se trata de un conocido aperitivo salado muy típico de la zona del sur de España, donde suele consumirse con un vermut o con una cerveza bien fresquita. Sin embargo, además de tomarlo solo, también es posible darle más usos.
Es el ingrediente perfecto para hacer todo tipo de recetas, desde ensaladas y sopas hasta cremas, pasando por aderezos o vinagretas. También está siendo utilizado como sustituto de la soja y a la hora de hacer platos veganos, vegetarianos o libres de gluten. Además, de los frutos de su planta es posible elaborar harinas, aceites y bebidas vegetales.
*Foto portada: Pinterest