Cada vez que cambiamos de año nos proponemos mil y un objetivos para cumplir: apuntarnos a inglés, cambiar de trabajo, ahorrar un poco más, dejar de comer tanto dulce, ir al gimnasio, etc. Pero al final en la mayoría de los casos los planes no se llevan a cabo. Dicen ...
Cada vez que cambiamos de año nos proponemos mil y un objetivos para cumplir: apuntarnos a inglés, cambiar de trabajo, ahorrar un poco más, dejar de comer tanto dulce, ir al gimnasio, etc. Pero al final en la mayoría de los casos los planes no se llevan a cabo. Dicen que lo importante es la intención, pero si no se pone un poco de empeño ni hay nada que nos motive resultará complicado pasar a la acción. Una vez pasado el período festivo toca dejar atrás las comidas copiosas y los dulces en cantidades indigentes, y establecer una tabla de ejercicios para recuperar el movimiento perdido. Comienza por una sesión asequible, que no sea muy larga ni tampoco muy intensa porque no se trata de hacer toda la actividad deportiva que no has hecho hasta la fecha. Cuando transcurran unos días podrás ir incrementando la dificultad, intensidad y duración de los ejercicios, pero para una primera toma de contacto basta con activarse de forma moderada.
Inicia el entrenamiento con algo sencillo, como puede ser la elevación de cadera. Túmbate boca arriba sobre la colchoneta o esterilla con las rodillas flexionadas, los pies apoyados sobre la superficie y los brazos estirados al lado del cuerpo. Haz fuerza con las piernas para empujar la pelvis hacia arriba, mientras contraes los glúteos y el abdomen. Una vez que llegues al punto de partida repite el ejercicio varias veces.
Prosigue con una zancada hacia atrás sujetando unas mancuernas o pesas en las manos. Ponte de pie y agarra con cada mano una pesa. Los brazos deberán estar extendidos. A continuación, da un paso hacia atrás con una de las piernas, desciende y flexiona la rodilla contraria. Después incorpórate y vuelve a la posición inicial para hacer el mismo ejercicio cambiando de pierna.
Retoma la colchoneta para hacer las abdominales en V. Colócate tumbada del todo con los brazos estirados por detrás de la cabeza. Levántalos un poco del suelo al igual que los pies y el abdomen deberá estar contraído. Ahora eleva poco a poco el tronco y las piernas hasta formar una V. Repite el proceso.
Continúa sobre la esterilla, pero tendrás que situarte boca abajo. En esta ocasión harás unas flexiones. Las manos irán colocadas debajo del pecho y pegadas al tronco, mientras que las rodillas deberán estar apoyadas y las piernas flexionadas, cruzadas y subidas hacia arriba. Coge aire y cuando lo sueltes asciende. El abdomen estará contraído. Apóyate sobre las palmas de las manos y sobre las rodillas. Mantente en esa posición unos minutos y desciende.
Para la siguiente actividad tendrás que estar de pie. Se llama el ejercicio del patinador y como su propio nombre indica recrearás este movimiento. Apoya una mano sobre el suelo y la pierna de ese mismo lado estará estirada hacia un lado y la pierna contraria tendrá que estar flexionada. Da un pequeño salto y haz el cambio para realizar la misma secuencia con el brazo y pierna contrarios.
FOTO PRINCIPAL.: Foto de Marta Wave en Pexels.
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