¿Sabías que lo de empezar año con nuevos y buenos propósitos se remonta nada menos que 4.000 años? El origen de esta tradición se encuentra en la antigua Babilonia, civilización que realizaba promesas a los dioses para ganar su favor en el año entrante. Volviendo al presente, se calcula que aproximadamente la mitad de los españoles se marcan algún objetivo de este tipo; sin embargo, solo un 10% acaba cumpliéndolo. Así que es probable que seas uno de ellos.

Entre esos buenos propósitos reina sin duda uno en concreto: el empezar a hacer deporte o retomarlo tras los excesos de la época navideña. Da igual si es por salud, por perder peso o por verte en forma, una rutina de actividad física solo te reportará beneficios. Pero claro, sabemos que muchas veces cuesta. Por eso queremos ayudarte con estos consejos fáciles de llevar a cabo y que te servirán de empujoncito.

Para empezar, objetivos realistas

Si vas a empezar a practicar deporte o llevas mucho tiempo sin hacerlo, hay que ser realista: no vas a correr la maratón de Nueva York de la noche a la mañana. Empieza de menos a más, es la única forma de evitar lesiones, y sobre todo, frustraciones. En caso de que elijas apuntarte a un gimnasio, pide ayuda a un monitor para que te diseñe una rutina.

Planea tu semana

La falta de tiempo es uno de los principales handicaps que puede frenarnos a la hora de hacer ejercicio. Realizar un planning semanal, organizando la disponibilidad y buscando esos ratitos es una buena idea, porque la excusa del tiempo ya no te servirá para dejar el deporte a un lado. Calcula con antelación cuántas horas puedes dedicarle a la semana e intenta ceñirte a una rutina establecida para ir creando el hábito.

Apunta toda tu actividad

Además del planning, registrar qué días que has cumplido con tu objetivo semanal (y también los que no) te ayudará a saber donde fallas y a motivarte a hacerlo mejor la semana siguiente.

La alimentación, un complemento fundamental

De poco sirve si llevas una rutina adecuada de deporte si descuida otro de los pilares de la vida sana, es decir, la alimentación. Una dieta sana y equilibrada es fundamental aunque no quieras perder peso, pues te ayudará a sentirte mucho mejor cuando hagas ejercicio.

Descansa adecuadamente

Tan clave como el ejercicio y la dieta saludable es, por supuesto, el correcto descanso. Ya no solo por sus incontables beneficios para la salud, es que sin él no podrá rendir bien practicando deporte. 7 u 8 horas de sueño reparador favorecerán que te sientas más activo y motivado.

¡Mucho ánimo para empezar con bien pie 2022! Querer, es poder.