Este chakra es uno de los chakras más importantes, ya que se ocupa de la confianza. Un plexo solar abierto te da una sensación de dignidad y una sensación de control sobre las cosas. Sin embargo, si este chakra no lo tienes tan activo como deberías tenerlo, tenderás a ser ...
Este chakra es uno de los chakras más importantes, ya que se ocupa de la confianza. Un plexo solar abierto te da una sensación de dignidad y una sensación de control sobre las cosas. Sin embargo, si este chakra no lo tienes tan activo como deberías tenerlo, tenderás a ser más indecisa y más pasiva.
Un plexo solar hiperactivo te hará sentirte más dominante y controlarás mejor tu vida en general.
Siéntate de rodillas, asegurándote de que tu espalda está recta y mantente lo más relajada posible.
Coloca tus manos sobre el estómago, ligeramente un poco más abajo de tu ombligo. Todos tus dedos deben unirse entre sí en la parte superior, y deben apuntar lejos de ti. Lo más importante es que debe cruzar los pulgares mientras mantiene los dedos rectos.
Concéntrate en tu chakra Manipura con los ojos cerrados. Toma conciencia de todo lo que representa, y de forma lenta y suavemente, pero de manera clara, canta "RAM". Relájate mientras haces esto, esparciendo calma y paz a través de tu mente y cuerpo, pero no pierdas la conciencia del plexo solar. Piensa en cómo quieres que este chakra cambie tu vida, y haz esto hasta que te sientas limpia y renovada.
Cuando practiques esta asana para equilibrar el chakra Manipura, fomentarás efectivamente un cambio personal y mejorarás el poder del yo. Obtendrás un gran impulso de confianza y tendrás una mayor autoestima. Se trata de una postura donde tu equilibrio y concentración son clave para mantener la asana.
Acuéstate boca arriba, coloca los pies juntos y los brazos al lado de tu cuerpo. Respira hondo y, mientras exhalas, levanta los pies y el pecho del suelo. Estira los brazos hacia los pies.
Manten los dedos de los pies, los dedos de las manos y los ojos en una sola línea recta. En esta postura podrás mantener las piernas dobladas, o bien, extenderlas del todo si así lo sientes y puedes mantener el equilibrio.
Una vez te asientes en la postura, deberás sentir un estiramiento en el área del ombligo mientras los músculos abdominales se contraen. Durante la postura, respira profunda y normalmente mientras mantienes la postura. Exhala y suelta la pose.
Evita hacer esta postura si sufre de migraña o dolores de cabeza severos. Además, evite esta asana si tiene presión arterial baja, trastornos de la columna vertebral o una enfermedad crónica. Los pacientes con enfermedades cardíacas y los pacientes con asma deben evitar esta postura.
Las mujeres embarazadas también deben evitar esta postura, al igual que las mujeres en los primeros dos días de la regla.