Los alimentos light se denominan así porque presentan una composición energética inferior al mismo alimento en su versión original natural. El Reglamento 1294/2006 relativo a las declaraciones nutricionales y de propiedades saludables en los alimentos, indica que un alimento es light cuando en él se ha reducido el contenido de ...
Los alimentos light se denominan así porque presentan una composición energética inferior al mismo alimento en su versión original natural. El Reglamento 1294/2006 relativo a las declaraciones nutricionales y de propiedades saludables en los alimentos, indica que un alimento es light cuando en él se ha reducido el contenido de uno o más nutrientes (azúcares, sodio, grasa o calorías) como mínimo en un 30% en comparación con su producto de referencia. Esto no se puede aplicar a los micronutrientes (vitaminas y minerales), en los que se admite una diferencia del 10 % respecto al original.
Con esta descripción queda claro que los alimentos light pueden serlo por motivos diversos. Es posible que sean bajos en colesterol, azúcar, grasas, calorías y otros compuestos. Para reducir las calorías se utilizan dos vías de manera alternativa o conjunta: disminuir la cantidad de hidratos de carbono (sustituyéndolos por edulcorantes) y/o reducir las grasas (usando algún sustituto).
Pueden resultar útiles cundo se emplean correctamente, pero no siempre sucede. El error más frecuente es el "abuso" que hacen de ellos los consumidores. Consideran que, al ser light, pueden atiborrarse de ese delicioso chocolate o de su bebida gaseada preferida. Y no es así. La sustitución de azúcar por edulcorantes autorizados por la Ley Sanitaria, no implica que su consumo pueda ser indiscriminado. Los edulcorantes presentan recomendaciones de ingestas máximas diarias que no deben ser superadas en ningún caso.
Se recomienda que en ciertos períodos de la vida no sean consumidos de manera habitual. La infancia y la adolescencia son dos etapas de alto consumo calórico, crecimiento potente y formación de tejidos, resultando necesario un aporte nutricional completo para lograr estos objetivos. El envejecimiento celular y la mala absorción intestinal que acompañan a la tercera edad convierten en imprescindible el consumo de alimentos naturales para reducir los déficits asociados, salvo indicación contraria del médico.
Un consumo excesivo de productos light puede resultar menos eficaz que el consumo moderado del producto original. Además, ver la palabra light impresa en un alimento no implica que no aporte calorías, leer correctamente la etiqueta te permitirá reconocer el nutriente que se encuentra en menor proporción y lo que realmente contiene lo que vas a comer o beber. Debe estar etiquetado con el porcentaje de reducción de calorías y valor energético.
Es posible "comer light" empleando pequeños trucos que no afecten a tu estado de salud y modificando algunas actitudes en la cocina que son fáciles de realizar. Destacaría:
1-Cocina al horno o cocido; evita las frituras que incrementen la potencia calórica.
2-Evita las grasas adicionadas de manera innecesaria. La ensalada, por ejemplo, no tiene que flotar en aceite.
3-Aliña de manera sana. Elige vinagre de manzana, limón, aceite de oliva virgen, orégano o albahaca.
4-Cambia las guarniciones. Sustituye las patatas fritas por calabacines asados, por ejemplo.