En su composición química destaca la presencia de saponinas, ácido caféico, flavonoides, minerales (hierro, cobre, manganeso y calcio, especialmente), vitaminas (K, A, C y del grupo B, entre otras), aminoácidos (leucina, lisina, isoleucina y metionina, por ejemplo) y aproximadamente hasta un 0,75% de aceite esencial (rico en eugenol y otros ...
En su composición química destaca la presencia de saponinas, ácido caféico, flavonoides, minerales (hierro, cobre, manganeso y calcio, especialmente), vitaminas (K, A, C y del grupo B, entre otras), aminoácidos (leucina, lisina, isoleucina y metionina, por ejemplo) y aproximadamente hasta un 0,75% de aceite esencial (rico en eugenol y otros componentes volátiles). Además, las hojas de la albahaca contienen una elevada proporción de taninos.
Son estos principios activos los que le confieren las propiedades que le atribuyen los estudios científicos realizados y que aún continúan desarrollándose. Se cree que alivia los problemas estomacales, resultando especialmente eficaz para evitar la formación de gases y hacer una buena digestión tras una comida abundante.
La albahaca se puede utilizar tanto fresca, como seca. Si la usas en fresco, para disfrutar al máximo de sus propiedades aromáticas, lo mejor es añadirla al final, o en los últimos instantes de cocción, o justo antes de servir la comida. Pueden emplearse las hojas enteras (crudas, lavadas y secas), machacadas en mortero, cortadas en tiras o picadas en trozos pequeños, por ejemplo.
Te proponemos algunas aplicaciones de la albahaca en las que es posible que no hayas pensado:
1-Infusión de albahaca
Puedes elaborarla a partir de albahaca fresca o seca, ya sea sola o combinada con otras plantas con propiedades similares (manzanilla, diente de león y orégano, por ejemplo) para prevenir las molestias causadas por la digestión.
Para prepararla solo tienes que calentar el agua y añadir una cucharada sopera rasa de albahaca seca o una ramita de albahaca fresca por cada vaso de agua. Dejas que se haga la infusión durante cinco minutos, la cuelas y la bebes.
2-Prevención de la presencia de insectos
Colocar una planta de albahaca en el alféizar de la ventana te ayudará a prevenir la entrada de insectos en tu hogar y te permitirá cortar las hojas frescas para elaborar tus recetas preferidas.
3-En la cocina
Es posible emplearla con alegría en numerosas recetas a las que proporcionará un sabor característico y especial. Si la usas fresca, no olvides añadirla al final de la elaboración en caliente de tu receta.
Puedes utilizarla para preparar pollo asado, revueltos variados, tortilla, salpicón de marisco, pescados cocidos y al horno, menestras de verduras, sopa de pescado, asados de ternera, guisos de cerdo y hamburguesas, entre otros.
Aporta un sabor muy interesante a las ensaladas (en las que la albahaca fresca es muy recomendable), a la pasta y a la pizza.
También es un ingrediente deseable para elaborar salsas de todo tipo. Añadirla a la salsa de tomate, por ejemplo, aporta un toque muy especial a la elaboración.