El aura tiene siete capas principales, y cada capa tiene su función y está conectada energéticamente a uno de los chakras primarios. Y por eso, si quisieras profundizar en este tema, puedes trabajar con tus chakras a partir de su correspondiente capa áurica y viceversa. Pero, ¿por qué tenemos un aura?

Tu aura es una estructura energética bastante especial que te mantiene sana, vital y protegida. El aura es dinámica y cambia. Y para entender por qué tienes un aura, es esencial ser consciente de que un aura es dinámica. Esto significa que las capas áuricas no son estáticas y cambian dependiendo de las energías que tengas alrededor y también las que haya dentro de ti.

Dependiendo de estas energías, el aura puede cambiar de forma, tamaño, frecuencia, color e incluso ubicación. Con esto en mente, es esencial aprender sobre el aura y las capas áuricas, pero no estar tan firmemente aferrado a esto. Siempre debes usar tu intuición sobre cómo leer el aura y las capas áuricas y también cómo las diferentes capas áuricas interactúan entre sí y lo que esto puede significar para la vitalidad, el bienestar y el desarrollo personal, tal y como recogen expertos en medicina energética.

¿Por qué tenemos un aura?

Un aura saludable puede extenderse por metros a tu alrededor. Esto significa que es el intercambio de sus energías internas y las energías que los rodean. La energía entra en tu aura, lo que te permite leerla y luego reaccionar a ella. La energía también fluye de ti hacia el medio ambiente. Esto es muy importante para las relaciones saludables, la intuición y para mantenerte a salvo. ¿Cuántas veces hemos estado cerca de alguien que es tranquilo y ´zen´ y parece como que te lo contagia? Esto en parte se debe al intercambio de energías entre sus auras.

El aura te mantiene energéticamente seguro. Detiene y evita que cualquier energía que no sirva entre en sus cuerpos de energía que podría causar desequilibrio dentro de ustedes. Un aura saludable tiene un límite áurico bellamente suave que garantiza que se cree un límite selectivamente permeable a su alrededor que lo mantiene energéticamente seguro. Como ejemplo, cuando entras en una habitación que se siente apagada o tangiblemente se siente energéticamente insegura, puedes optar por irte. Este es el aura que te protege.