A muchas personas les afectan los cambios de tiempo tanto a nivel emocional como físico y no son conscientes. De hecho, muchas variaciones meteorológicas bruscas estar relacionados en gran medida con dolores reumáticos, malestar general, hipertensión, ansiedad o fatiga. Sin saberlo, muchos de nosotros sufrimos de meteorosensibilidad. Pero, ¿sabes exactamente ...
A muchas personas les afectan los cambios de tiempo tanto a nivel emocional como físico y no son conscientes. De hecho, muchas variaciones meteorológicas bruscas estar relacionados en gran medida con dolores reumáticos, malestar general, hipertensión, ansiedad o fatiga. Sin saberlo, muchos de nosotros sufrimos de meteorosensibilidad. Pero, ¿sabes exactamente qué es y cómo prevenirlo?
La meteorosensibilidad según la psicología, es "la afección en la cual las condiciones climatológicas y estacionales afectan psicológicamente y físicamente a la persona".
En el plano emocional, ciertos trastornos de ánimo se ven afectados por un patrón estacional. Por ejemplo, algunas personas con estados depresivos se ven afectadas por los cambios climáticos de otoño o invierno.
A nivel físico, el cambio de tiempo puede provocar alteraciones en el sueño, cansancio, algunas dolencias cardíacas pueden empeorar con los cambios de temperatura o, incluso, las migrañas son más frecuentes con los cambios bruscos de presión. Además, también se pueden notar dolores musculares o articulares. De hecho, los científicos han establecido cómo nos afectan en nuestro organismo la meteorología.
Los cambios de presión se relacionan con las migrañas, las bajadas de azúcar, los problemas respiratorios y, incluso, las crisis epilépticas.
Cuando hay fuertes variaciones en la presión atmosférica se producen el 80% de las enfermedades cardiovasculares. Es común que los infartos se den en otoño cuando la presión atmosférica baja.
La lluvia nos provoca dolores reumáticos, asma y ansiedad.
El viento está relacionado con el dolor de cabeza, las migrañas y con la fatiga y la apatía.
Con la lluvia aumentan el número de depresiones y la sensación de tristeza.
Las altas temperaturas pueden provocarnos irascibilidad.
Si notas que eres meteorosensible y los cambios de tiempo te afectan más de lo debido deberás tomar precauciones. Es importante que estés atento a los cambios de estaciones y estar atentos a las épocas de entre-tiempo como el otoño y la primavera. Debes de prepararte físicamente y también emocionalmente. Físicamente, cuidando nuestro sistema inmunológico que nos ayudará a defendernos y a aliviar los síntomas que nos produzca el cambio de tiempo. Es primordial que aumentemos los niveles de les vitamina C y de vitaminas del grupo C y incluyamos en la dieta más fruta y verdura de hoja verde.
Además, es importante que:
Descansemos correctamente y durmamos 8 horas al día para bajar los niveles de estrés que nos provocan los cambios de estación y el tiempo.
Estar atentos a los partes meteorológicos para que la lluvia, el viento o la humedad no nos pillen por sorpresa y estemos preparados tanto a nivel físico como emocional.
Evita el uso de aires acondicionados de forma brusca y, si los utilizas, ajústalos a temperaturas medias.
Practica técnicas de mindfulness para conocerte mejor y ser capaz de detectar si los cambios climáticos te afectan, cuáles te afectan más y cómo te influyen.