El nistagmo es una enfermedad ocular en la que los pacientes que la padecen ven que como sus ojos se mueven de forma involuntaria, ya sea a través de un desplazamiento vertical, horizontal o de tipo rotatorio. Para intentar ver mejor, quienes la sufren intentan colocar la cabeza en una ...
El nistagmo es una enfermedad ocular en la que los pacientes que la padecen ven que como sus ojos se mueven de forma involuntaria, ya sea a través de un desplazamiento vertical, horizontal o de tipo rotatorio. Para intentar ver mejor, quienes la sufren intentan colocar la cabeza en una posición que le permite tener un campo de visión favorable. Esto puede derivar en "una tortícolis" o darse el caso de que cuenten con un "ojo vago o un déficit de visión de uno o de ambos ojos", indica el Dr. Carlos Laria, especialista en oftalmología en la Clínica Baviera. Como ya anticipábamos anteriormente, los bebés pueden presentar esta afección a las pocas semanas o meses de vida, es lo que se conoce como nistagmo congénito. Este tipo se relaciona con "una severa falta de visión" y suele manifestarse en "uno de cada cinco mil niños y en el 80 % de los casos es una consecuencia de otras enfermedades o condiciones como el albinismo", indican desde la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI). Aunque desde este organismo inciden en que esta variante "ocurre con frecuencia espontáneamente, sin lazos genéticos". Por otra parte, está el nistagmo adquirido, aquel que tiene su origen en la vida adulta, vinculado a otras enfermedades, como pueden ser "un accidente cerebrovascular, tumores cerebrales, una lesión cerebral, la aniridia (ausencia de iris), un traumatismo craneal, trastornos del oído interno, esclerosis múltiple, etc.". Asimismo, el consumo de alcohol, drogas y de algunos medicamentos podrían influir en dicha enfermedad, aseguran desde la clinicabaviera.com. En nuestro país, esta afección de la vista "está reconocida como una enfermedad profesional en el caso de las personas que trabajan en la mina, y se considera que está provocado por las malas condiciones de iluminación, por los cambios bruscos de luz a oscuridad y a la inversa, por la posición durante el trabajo, así como por la intoxicación por gases e, incluso, por el estrés", exponen en la web.
En lo que respecta al tratamiento, lo que se pretende es "intentar disminuir la frecuencia, la velocidad, la latencia" y esto se consigue a través de la "cirugía sobre los músculos oculares" y otras veces con "ese mismo tipo de cirugía lo que buscamos es cambiar la posición de los ojos", tal y como explica Dr. Carlos Laria. Pero reconoce que estamos ante "un problema central o cerebral que no tiene un tratamiento en cuanto a poderlo eliminar totalmente, pero sí podemos actuar para eliminar esos giros inadecuados de la cabeza". Desde SEMI manifiestan que "la gimnasia ocular" o el uso de lentes de contacto, "en caso de existir ametropía" sería beneficioso.
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