Su nombre Koy Shunka, que en japonés significa "intenso aroma de temporada", ya te da muchas pistas de los que degustarás si te decides a aceptar su experiencia gastronómica repleta de sabores únicos. Te ha de gustar la comida japonesa, pero no esperes platos típicos como los que pides por ...
Su nombre Koy Shunka, que en japonés significa "intenso aroma de temporada", ya te da muchas pistas de los que degustarás si te decides a aceptar su experiencia gastronómica repleta de sabores únicos. Te ha de gustar la comida japonesa, pero no esperes platos típicos como los que pides por delivery. Hablamos de alta cocina y, como tal, cada plato es una explosión de sabor en tu boca difícil de explicar. Debes vivirla.
Al mando de Koy Shunka se encuentra Hideki Matsuhisa, quien desde pequeño conoció el arte de la cocina japonesa en el restaurante de su padre en el país nipón. Llegó a Barcelona en 1997 y aquí decidió quedarse y abrir sus restaurantes. Primero Shunka, y años más tarde, optó por una apuesta más refinada, naciendo Koy Shunka, con el que consiguió en 2013 su primera Estrella Michelin.
Es difícil que encuentres Koy Shunka por casualidad. Se encuentra en una pequeña callejuela entre la Via Laietana y la catedral de Barcelona. Su entrada es igual de discreta, pero una vez dentro, prepárate a vivir cerca de cuatro horas de deliciosa comida y un servicio impecable.
Al entrar te sorprenderá una imponente barra de madera desde la que se ve todo el servicio de cocina. De hecho, puedes reservar mesa en barra y disfrutar más si cabe de la experiencia, o hacerlo en una mesa convencional que siempre resulta más íntima.
Te ofrece dos menús degustación que, como el nombre del restaurante indica, recogen los mejores platos de temporada: Koy y Gastro. El segundo más extenso que el primero, pero tan representativos como deliciosos de la cocina de Hideki Matsuhisa.
Ambos concilian las técnicas niponas con los productos mediterráneos. Siempre en base a maridajes sumamente meditados en los que no falta un pequeño toque de creatividad.
Prepárate para probar un pequeño bocado de caviar imperial, uno de los más caros y exquisitos del mundo, degustar un riquísimo atún mediterráneo o anguila del Delta del Ebro, saborear gambas, calamares o bogavante cocinados como nunca antes los habías probado. Y deleitarse con platos más tradicionales como el caldo de pescado Dashi, el Ikura, el Mategai.
Uno de sus platos estrellas es la carne de Wagyú. Esa ternera tan exclusiva japonesa, cuyo sabor está a la altura de tus expectativas. No tengas miedo a probarla.
Cada nuevo plato es una explosión de sabor distinta al anterior. Cada nuevo plato te sorprenderá. Y así hasta llegar a los postres. También exquisitos y delicados.
No olvides pedir café o té. Te lo servirás con unos petit fours que son el colofón perfecto a esta experiencia gastronómica. Si puedes, no dejes de probarla.