Botánicamente se denomina Origanum vulgare. Es una planta vivaz que puede alcanzar una altura de 50 cm. Las flores forman inflorescencias en grupos de 3 y de color rosa o blanco. Del orégano se emplean el tallo, las hojas y las sumidades florales. En la cocina puedes utilizarlo fresco, aunque su ...
Botánicamente se denomina Origanum vulgare. Es una planta vivaz que puede alcanzar una altura de 50 cm. Las flores forman inflorescencias en grupos de 3 y de color rosa o blanco. Del orégano se emplean el tallo, las hojas y las sumidades florales.
En la cocina puedes utilizarlo fresco, aunque su aroma se intensifica con el secado. Pierde su sabor con la cocción, por lo que es mejor añadirlo al final de la elaboración. Combina muy bien con ensaladas, huevos, pasta, quesos y carne.
En su composición química destaca la presencia de aceite esencial (rico en ácidos fenólicos y flavonoides como el carvacrol y el origaneno). Contiene proteínas, fibra, taninos, minerales (calcio, hierro, potasio, magnesio y fósforo, entre otros) y vitaminas (A, E, C, K y del grupo B).
Entre sus propiedades destacaría que tiene efectos a nivel digestivo, considerándose carminativo, antiespasmódico y favorecedor de la secreción de jugos gástricos. También se considera antioxidante, antifúngico, antibacteriano y antiinflamatorio.
Es posible emplearlo de maneras diferentes. Por vía oral se utiliza para mejorar trastornos digestivos, tos, faringitis y bronquitis, por ejemplo. Por vía tópica resulta indicado para mejorar la curación de heridas y úlceras.
Es fácil preparar una infusión de orégano. Hierve un litro de agua y añade un puñado de hojas de orégano frescas o secas. Mantén el hervor unos tres minutos. Deja reposar durante cinco minutos y cuela la infusión. Puedes tomarla caliente o fría y añadir zumo de limón o miel, por ejemplo.
Entre sus aplicaciones destacaría que:
1-Tiene efecto antioxidante debido a la presencia de ácidos fenólicos y flavonoides.
2-Se considera antiinflamatorio, pues presenta un principio activo eficaz para mejorar procesos que cursan con inflamación.
3-Es un buen aliado para mejorar el aparato digestivo, empleado en la elaboración de la comida o consumido en infusión al finalizar.
4-Por sus efectos antiinflamatorios, analgésicos y antisépticos se puede utilizar para tratar problemas del aparato respiratorio como catarros y dolores de garganta.
5-El aceite esencial de orégano se considera antimicrobiano, porque contiene un compuesto llamado carvacrol al que se le atribuyen propiedades antibacterianas. Aplicado tópicamente, ayudaría a mejorar problemas de la piel, como acné y caspa, por ejemplo.
6-Por su efecto calmante puede utilizarse para mitigar dolores musculares y menstruales, entre otros.
A dosis normales, se considera que el orégano es seguro. Un consumo excesivo puede provocar alteraciones nerviosas (agitación, depresión, entorpecimiento y somnolencia) y cardíacas. El aceite esencial puede provocar irritación cuando se aplica en concentraciones elevadas.
No se recomienda su consumo en embarazo, lactancia, niños, ni a personas que sufren gastritis, colitis, colon irritable, algún tipo de úlcera, epilepsia y enfermedades neurológicas o del hígado. Consulta al médico porque interfiere con algunos medicamentos y suplementos.