Botánicamente se denomina Passiflora incarnata; popularmente se conoce como granadilla, flor del sufrimiento, flor de la pasión o pasionaria, entre otras denominaciones. Su origen se encuentra, históricamente, en Perú y Brasil, aunque se cultiva en diferentes lugares del mundo. Es un arbusto trepador, que acaba siendo una enredadera, con flores ...
Botánicamente se denomina Passiflora incarnata; popularmente se conoce como granadilla, flor del sufrimiento, flor de la pasión o pasionaria, entre otras denominaciones. Su origen se encuentra, históricamente, en Perú y Brasil, aunque se cultiva en diferentes lugares del mundo. Es un arbusto trepador, que acaba siendo una enredadera, con flores muy características.
A pesar de que se cree que ha sido utilizada a nivel terapéutico ya por los incas, se considera que un médico y botánico sevillano ha sido quien la ha descubierto. Se han estudiado en profundidad sus características y la Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha reconocido sus propiedades ansiolíticas, sedantes e hipnóticas.
Entre las propiedades de la pasiflora, asociadas a los principios activos que forman parte de su composición química, destacaría que se considera: calmante, relajante, astringente (por la presencia de taninos), antioxidante, antiespasmódica, analgésica, antiinflamatoria, ansiolítica y sedante (por los glicósidos, que ayudan a conciliar el sueño).
Los estudios señalan los interesantes beneficios para la salud de la pasiflora:
1-Reduce la ansiedad y ayuda a conciliar el sueño
Sus propiedades ansiolíticas ayudan a conciliar el sueño de forma más rápida y se considera un sedante suave. Puedes encontrarla sola o combinada con extractos de plantas como valeriana y amapola de california que colaboran de manera sinérgica para combatir el insomnio puntual.
2-Alivia el dolor de cabeza
Sus propiedades analgésicas reducen la cefalea y su efecto sedante suave, mejora los síntomas asociados a episodios de estrés emocional en los que se generan dolores de cabeza de origen tensional.
3-Reduce los dolores menstruales
Las propiedades antiespasmódicas, antiinflamatorias y analgésicas que se le atribuyen a la pasiflora mejoran el síndrome premenstrual pues reducen cólicos o dolores de espalda.
4-Facilita las digestiones
Su efecto antiespasmódico y antioxidante, contribuye a mejorar la digestión y reduce los espasmos gastrointestinales.
5-Combate el acné
De las semillas de la pasiflora es posible extraer un aceite esencial con una elevada proporción de ácido linolénico (omega-3), componente esencial para el crecimiento y regeneración celular. Cuando se aplica sobre la piel se obtiene una mejoría de la epidermis y del aspecto de la piel de quienes presentan acné.
Existen diferentes presentaciones a la venta en centros especializados para facilitar su consumo con mayor comodidad. Puedes encontrarla en infusión, comprimidos, aceite, jarabe, cápsulas o tintura, por ejemplo.
Entre los efectos secundarios destacaría que puede provocar acidez estomacal, náuseas y mareos, por ejemplo. Cuando se emplea por vía tópica se pueden presentar reacciones en personas alérgicas a sus componentes.
Consulta su consumo al médico porque está contraindicada para algunos pacientes. No se recomienda en niños, embarazadas o en combinación con algunos medicamentos (especialmente los empleados para tratar problemas del sistema nervioso).