Si te encuentras a primera hora de la mañana con alguien que no te cede el paso, te ha mirado mal o te ha dado una mala contestación, el primer paso es crear una distancia cómoda entre tu persona y lo que sea que esté conectado. ¿Cómo? Establece distancia en tu ...
Si te encuentras a primera hora de la mañana con alguien que no te cede el paso, te ha mirado mal o te ha dado una mala contestación, el primer paso es crear una distancia cómoda entre tu persona y lo que sea que esté conectado.
¿Cómo? Establece distancia en tu mente y observa con distancia la situación. Sea lo que sea lo que esté ocurriendo, pon distancia y haz que tu mente pueda calmar tus músculos, que se han puesto tensos, sin que te des ni cuenta, dada la situación. Así, primeramente, su ansiedad se va a disipar.
Verifica y mide el estado de ánimo de ese sujeto y observa si ha cambiado, ahora que se ha establecido este límite energético ¿Puedes ver luz a su alrededor ahora, o colores? A menudo, cuando restablecemos este límite, otros aspectos de las fuentes de energía negativa se vuelven más saludables cuando te visualizas en un lugar seguro, aunque algunos permanecerán borrosos, grises o negros, sin importar lo que hagas.
En este punto, debes comprobar mediante una visualización para ver si hay algún tipo de cordón, cuerda, rama, hilo, telarañas o cualquier conexión entre su cuerpo y la fuente de energía negativa que te está molestando. Tómate un momento para sentir realmente este enlace y ver este cordón con claridad. ¿Dónde se adhiere a tu cuerpo? ¿Y qué tan profundamente? ¿Dónde se une a tu cuerpo?Ver dónde se unen los cables a los lugares del cuerpo puede decirme mucho sobre el tipo de conexión.
El siguiente paso es tener claro y seguro que quieres cortar este cordón. Hay muchas formas de cortar los cordones energéticos. Simplemente puedes visualizar el cordón que se corta y tira de su origen, liberándolos a ambos y disolviéndose, desapareciendo, volando hacia la luz y de regreso a la fuente. Si quieres, puedes invocar a tus guías de luz, incluso los suyos, o a los arcángeles para que te llenen de luz en los lugares a los que alguna vez estuvieron atados estos cordones y raíces, pidiéndoles que restablezcan tu energía, sanándote y liberándote para tu mayor bien.
Permítete sentir realmente este cambio y descansa después. Haz todo lo posible por no volver a pensar en esta persona o situación de inmediato o, en esencia, estarás volviendo a conectar los lazos. Dale a tu mente un descanso completo y haz algo agradable. Permanece en el alivio y en la ligereza que ahora sientes. Este ejercicio a veces es más efectivo con una guía o apoyo adicional, como un medio profesional, y a veces es necesario hacerlo varias veces.
Se necesita mucha fuerza mental y autodisciplina para dejar de pensar en una persona o situación que te ha hecho daño, pero debes seguir procesando tus sentimientos más profundos y permitir que surja la verdad sobre tu situación. Cortar las cuerdas puede ayudarte a comenzar a sentir el espacio para hacer esto y tiene el efecto de romper el control que este evento o persona tiene sobre ti.
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