Podrás encontrar arándanos en diferentes puntos de venta en distintos momentos del año. Las opciones de consumo son variadas. Al natural, combinados con otras bayas o con otras frutas más dulces (manzana, mango o plátano), en mermelada, ensalada, secos, en relleno de tartas, en zumos y licuados o como acompañamiento ...
Podrás encontrar arándanos en diferentes puntos de venta en distintos momentos del año. Las opciones de consumo son variadas. Al natural, combinados con otras bayas o con otras frutas más dulces (manzana, mango o plátano), en mermelada, ensalada, secos, en relleno de tartas, en zumos y licuados o como acompañamiento de carnes.
Te proponemos:
1-Arándanos al natural, frescos y lavados bajo el agua antes de comerlos para evitar intoxicaciones.
Solos o combinados con las frutas que tú quieras se consideran un postre muy saludable o un tentempié adecuado a todas las edades. Prepara un tupper y envíalo en la mochila de los niños al colegio o llévalo a tu lugar de trabajo.
2-Aunque suelen usarse solo los frutos, existe la posibilidad de utilizar también las hojas en tisana o infusión.
Para preparar una infusión puedes comprar hojas de arándano azul y añadir una cucharada pequeña a una taza de agua hirviendo. La tapas diez minutos y la cuelas. Bébela templada y añade una cucharada de miel para endulzar.
Es necesario tener cuidado con el consumo de las hojas de los arándanos en infusiones o tisanas porque contienen hidroquinonas y arbutina que pueden resultar tóxicos para el organismo si se superan las dosis diarias recomendadas por los expertos.
3-Magdalenas (cupcakes) de arándanos.
Para prepararlas debes mezclar margarina (o mantequilla), azúcar y esencia de vainilla y batir hasta obtener una crema. Añadir una yema de huevo y montar la clara a punto de nieve. Después la harina y la levadura. Mezclar bien y adicionar la clara batida y los arándanos enteros. Mezclar de nuevo intentando no romper los frutos. Colocar el preparado en tus moldes de papel preferidos y poner al horno entre 20 y 30 minutos a 180º. Sacar del horno y dejar enfriar en una bandeja.
4-Salsa de arándanos fácil de preparar y que puedes utilizar con platos dulces o salados, según tus preferencias.
Pones a hervir medio litro de agua. En el momento de la ebullición añades medio quilo de arándanos y los dejar cocer durante unos diez minutos con la olla tapada. Destapas y, en cuanto estén abiertos, añades dos cucharadas de azúcar y remueves hasta alcanzar la consistencia deseada. Dejas enfriar la salsa y, si quieres darle un toque especial, añades un poco de zumo de limón que actúa, además, como conservante. Guárdala en la nevera y úsala en dos o tres días para que no pierda sus propiedades nutritivas.
5-En ensalada.
La ensalada lo admite todo (o casi) y puedes ajustarla a tu gusto personal seleccionando los ingredientes que más te gusten. Especialmente sabrosa resulta la combinación de brotes de lechuga, tomate, gambas, almendras, y arándanos. Aliña con limón, orégano y aceite de oliva virgen.