El término living reúne diferentes formas de vivir en comunidad o en compañía y que agrupa a estudiantes, pisos compartidos, inmuebles multifamiliares, viviendas más asequibles o inmuebles de uso sanitario. Este nuevo concepto tiene como idea central que los habitantes de una vivienda compartan una vida en común en ...
El término living reúne diferentes formas de vivir en comunidad o en compañía y que agrupa a estudiantes, pisos compartidos, inmuebles multifamiliares, viviendas más asequibles o inmuebles de uso sanitario.
Este nuevo concepto tiene como idea central que los habitantes de una vivienda compartan una vida en común en viviendas más accesibles y asequibles, con mayores prestaciones o servicios. Este concepto nació en Silicon Valley cuando, en un determinado momento, se reunieron una gran cantidad de jóvenes profesionales que llegaron en gran cantidad a San Francisco a trabajar y tenían problemas para encontrar espacios para vivir debido a la gran escasez de viviendas de alquiler. En ese momento, empezaron a aparecer edificios donde los inquilinos compartían su vivienda y espacios comunes y empezó a darse una compenetración de gustos, aficiones y vida en común.
El concepto del líving va captando cada vez más seguidores y, a raíz de la pandemia, se ha acelerado su inmersión en nuestro país.
Este nuevo concepto de vivir acompañado debe conseguir aún una regularización más clara y definida, ya que es algo demasiado nuevo en nuestro país. Algunos de los factores que determinan el éxito del living son:
Permite el acceso a la vivienda a colectivos que con menos recursos económicos como, por ejemplo, los estudiantes.
Existe un equilibrio de precios y servicios.
Cada vez hay más proyectos de living en las ciudades, algo que permite que los costes bajen.
Vivir en un living genera un sentimiento de pertenencia en sus habitantes, algo que no ocurre en otro tipo de modelo residencial.
Se puede disfrutar de una vivienda funcional, moderna y con grandes servicios a un coste menor.
En un anterior post os hablamos del cohousing. Ambos conceptos se pueden llegar a confundir, ya que son bastante parecidos, aunque se trata de dos planteamientos de vida distintos. El cohousing es un modelo de vivienda colaborativa en el que los residentes cuentan con espacios privados y zonas compartidas que se adaptan a las necesidades de todo el grupo. En el cohousing los espacios compartidos son mayores para facilitar la convivencia entre sus miembros. Pero en el coliving la variedad de servicios suele ser mayor y más diversa, ya que suele estar dirigido a un tipo de público de edad más joven. Otra de las diferencias más notables entre el cohousing y el coliving es que en la primera, se piensa en un modelo de convivencia más duradero. En cambio, en el coliving la estancia es más breve y, generalmente, temporal. En este caso, sus habitantes suelen ser personas de mediana edad, de profesiones liberales, que buscan estar en zonas urbanas para disfrutar de todo lo que les ofrece la ciudad. En el caso del cohousing, suelen estar ubicados en zonas donde las familias con niños y las personas mayores puedan disfrutar de la naturaleza.